Los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair en España dan comienzo este martes a las 12 nuevas jornadas de huelga convocadas por los sindicatos USO y Sitcpla. Uno de los aeropuertos que se puede ver más afectado es el de El Prat, donde ya ha habido las primeras cancelaciones de vuelos.
La huelga responde a ciertas prácticas de la compañía irlandesa en materia laboral denunciadas por los sindicatos, que alertan de que no adapta los contratos a la legislación española.
Las cancelaciones de vuelos por una huelga no son una circunstancia extraordinaria, por lo que la aerolínea está obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación. Estas compensaciones serán en función de la distancia del vuelo cancelado. La mínima es de 250 euros y la máxima de 600 euros.
Para reclamar la devolución basta con rellenar una hoja de reclamaciones de la propia compañía, o también puede hacerse a través de un escrito a AENA en el que se deberá adjuntar copias de los documentos que demuestren lo sucedido como billetes, justificantes o facturas.
En caso de cancelación, el pasajero tiene derecho a elegir entre el reembolso del billete o que la compañía le proporcione un transporte alternativo hasta el destino final lo más rápidamente posible.
En caso de elegir el transporte alternativo, la compañía debe buscar la opción más rápida. Por ello, no puede ofrecer únicamente plazas en vuelos propios, o uno o varios días después si existen plazas disponibles en otras compañías en ese mismo día.
El transporte alternativo es hasta el destino final y es responsabilidad de la compañía abonar el mismo, por lo que ésta no puede pedir al pasajero que adelante el coste de dicho transporte.
Los pasajeros cuentan con el recurso de la vía judicial para solicitar una indemnización por daños y perjuicios y pueden ejecutarlo en cualquier momento del proceso.
Los sindicatos ya convocaron otras seis jornadas de huelga los días 24, 25, 26 y 30 de junio y 1 y 2 de julio, con una duración de 24 horas, para las diez bases que la aerolínea tiene en España --Madrid, Málaga, Barcelona, Alicante, Sevilla, Palma, Valencia, Girona, Santiago de Compostela e Ibiza--.
Estas primeras seis jornadas provocaron la cancelación de 215 vuelos con origen o destino España y más de 1.225 retrasos, pese a que los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana eran del 100%.
Sin embargo, tras estas seis jornadas, los sindicatos siguen reclamando a la aerolínea un cambio de actitud y que vuelva a retomar la negociación de un convenio colectivo que recoja unas condiciones laborales dignas y bajo la legislación española para sus trabajadores.
Concretamente, los paros de 24 horas se llevarán a cabo desde hoy hasta el 15 de julio, del 18 al 21 julio y del 25 al 28 de julio en los diez aeropuertos españoles en los que opera Ryanair.
Además, este 15 de julio se retoma la huelga convocada por USO para los TCP de easyJet de las bases de Málaga, Palma y Barcelona, que se extiende hasta el domingo 17 y volverá el próximo viernes 29.