Los tacones han vuelto a Chueca. En el barrio madrileño, el corazón de las fiestas del Orgullo LGTBI que se han convertido en las fiestas más multitudinarias de la ciudad de Madrid, se ha celebrado ya la mítica carrera de tacones, donde la pericia sobre zapatos con quince centímetros de tacón se pone a prueba en apenas unos metros de calle.
Con gran equilibrio, algo de trampa y sin miedo a esguinces o traspiés, los participantes tienen que hacer algo más que una carrera, es una yincana en la se paran para acicalarse con pelucas, bolsos y complementos.
Una de las actividades más divertidas de las fiestas que seguirán hasta este domingo en la capital española y que se estima visiten millones de personas, tanto nacionales como extranjeros.