Rassoul Bissoultanov, el autor de la patada en la cabeza que acabó con la vida de un joven italiano en una discoteca de Lloret de Mar (Girona) el verano de 2017, ha sido condenado a 15 años de cárcel, el mínimo por asesinato, por la Audiencia Provincial. El joven de 29 años, de origen checheno y afincado en Francia, ha visto como el magistrado responsable de la sentencia rebajaba los 24 años de prisión solicitados por la fiscalía, que alguna acusación particular elevaba a 25, después del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular.
La sentencia será recurrida por la defensa, ejercida por Carles Monguilod. El argumento para establecer esa pena mínima es que la intención de acabar con la vida de Niccolo Ciatti responde a una "alevosía súbita y no acechante". Además, el magistrado precisa que aceptar en base a los conocimientos de artes marciales del procesado que decidió matar al joven de una patada es un posicionamiento del jurado popular que "linda decididamente en una frontera débil" con la tesis de la defensa "de concurso entre lesiones y homicidio por imprudencia grave".
"No existe una repetición de golpes", añade la sentencia, que recuerda que la agresión en la discoteca se produjo en el marco de una pelea en el establecimiento. El magistrado absuelve además a uno de los amigos del condenado, Movsar Z., al que se acusaba de cómplice de asesinato por entender que el vídeo de teléfono móvil que registra los hechos así lo prueba.
Por último, critica a la discoteca 'Sant Trop', en la que tuvo lugar el suceso, y explica que los empleados pidieron a los amigos de la víctima que le sacaran al exterior, pese a estar prácticamente muerto, con la excusa de que la ambulancia no podía acceder a la discoteca "como si los servicios médicos de urgencia vital no dispusieran de camillas".
También puntualiza que la fiesta en la sala continuó cuando el cuerpo de Ciatti se encontraba ya a una distancia suficiente en la calle, algo que no le parece "la mejor manera de compadecerse del infortunio de un cliente agredido". Rassoul Bissoultanov, que había quedado en libertad a la espera de sentencia por haber cumplido ya cuatro años y tres meses de prisión provisional, deberá ahora cumplir el resto de la pena.