Hussan, un joven marroquí de 21 años, ha denunciado la violencia desproporcionada de los vigilantes de seguridad de una barraca en Alicante en la madrugada de San Juan. Además de insultos homófobos y xenófobos, asegura que le pegaron y le llegaron a maniatar. Él mismo subió las imágenes a sus redes sociales.
El documento difundido muestra al joven esposado en el suelo. Hussan, casi sin poder hablar, denuncia una agresión homófoba. "Acaba de insultarme y de llamarme maricón", señala sobre la acera. "Le ha pegado a mi compañera, eh", decía entonces uno de los porteros.
Es la justificación que tienen los vigilantes de la discoteca. Aseguran que hubo una agresión previa, pero los testigos lo niegan rotundamente. "No le ha pegado a nadie, que estaba yo delante", señala uno de ellos en el vídeo publicado por Hussan. Al ver que todo se estaba grabando, el portero intenta impedirlo: "¿Qué haces cogiéndome el móvil?", le responden ante su gesto.
Todo ocurrió en la madrugada de la noche de San Juan a las puertas de una discoteca. El joven denuncia que estaba en el local, salió y al intentar entrar de nuevo los porteros le impidieron el paso a su amigo. Él pidió explicaciones y se produjo la agresión, con numerosos golpes por todo el cuerpo y puñetazos, además de todos los insultos.
"Me dijeron 'maricón', 'moro de mierda, te has encarado', y para concluir su intervención profesional, coge y me escupe", cuenta el denunciante. Hussan estaba en el suelo, reducido por completo y sin poder moverse cuando la seguridad le increpó y le insultó.
"Somos humanos y de esa forma no se le puede tratar a nadie", señala sobre los hechos. Cuando llegaron los agentes, él acudió a Comisaría. Presentó un parte de lesiones y denuncia. El equipo de seguridad, al ver el vídeo en redes sociales, también ha presentado una denuncia.