La cantante sevillana María del Monte se abrió este jueves en canal en el pregón del Orgullo Gay de Sevilla y contó por primera vez en cuatro décadas de carrera su orientación sexual. “Quiero que sepáis, antes de bajarme de aquí, que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte del mundo”, dijo. “Mi pareja esta noche, esta tarde, está aquí. Yo voy a respetar su libertad, si quiere subir, que suba; si no, que no”.
Solo la cantante sabe por qué ahora, en este momento, ha decidido dar este paso al frente, con 60 años ya cumplidos. “No solo son los 60 años, sino tu vida, que la tengas más o menos hecha, y que tengas un trabajo, para que al salir del armario no te suponga una ruptura con todo. A lo mejor si lo hubiera dicho antes, no hubiera llegado donde ha llegado”, señala Carmen García, presidenta del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), que hizo pública su condición sexual a los 54 años.
“Mucha gente se esconde por miedo a que le pueda repercutir en su trabajo. Pero supongo que, a estas alturas, le viene ya un poco al pelo, con una carrera consolidada como la suya. Durante un tiempo habrá ido diciéndolo poco a poco, hasta llegar el jueves a Sevilla, subirse en el escenario y hacerlo público”, apunta García.
Insiste en la idea Federico Armenteros, presidente de la Fundación 26 de diciembre, creada para ayudar a personas mayores del colectivo LGTBI. "Uno sale del armario cuando se encuentra con fuerza o cuando decide que 'hasta aquí'. Muchas veces la presión familiar no deja a uno decir quién es con frases como: 'Vas a matar a tu abuela o a tu padre si sabe que eres gay", explica. "Todos esos chantajes sociales y familiares hacen que al final digas: 'O me tiro por un puente o salgo del armario'. No se puede seguir actuando. De hecho, muchas personas del colectivo esperan a salir del armario cuando se mueren sus padres, por eso es habitual que muchos lo hagan cuando han cumplido los 60 años".
Es probable que el círculo más íntimo y familiar de María del Monte supiese desde hace tiempo la orientación sexual de la cantante y la existencia de su novia, con la que lleva 23 años, pero le faltaba el paso definitivo de contárselo a su público. “Ya seas mayor o más pequeño, una vez que sales del armario es una liberación. El día que le dices a la gente cómo eres sin esconder lo que llevas escondiendo toda tu vida, los miedos desaparecen y se convierte en el día más importante de tu vida, porque empiezas a ser tú”, asegura García.
“Ahora está más normalizado y más aceptado que los jóvenes digan que son trans, lesbianas, gays o bisexuales. Nada que ver con épocas anteriores, donde la sociedad no estaba preparada y había un rechazo muy fuerte a estos colectivos. Y cuanto más rechazo hay, más LGTBIfobia interior tiene uno; porque uno mismo se castiga y se reprime, y por eso es más difícil salir del armario, porque no quieres sufrir”, señala García.
No coincide con esta opinión Armenteros. "No creo que ahora sea más fácil. Nos han metido el miedo en el ADN. Estamos en un mundo donde el heteropatriarcado está cogiendo fuerza. ¿Por qué no sale ningún futbolista del armario? ¿Es que no los hay? Es que no les dejan", asegura. "Hay que normalizar todo. ¿Por qué una señora puede decir en la carnicería dame un filete para mi marido y yo no?"
Solo la educación puede promover una sociedad libre de prejuicios. “Los niños y las niñas tienen que ver desde pequeños que ni es mejor ni es peor ser de una manera u otra. El 10% de la sociedad es LGTBI. Aunque siempre va a ver gente que lo rechace y lo vea como una amenaza por desconocimiento”, señala la presidenta de COGAM.