Los cambios bruscos de temperaturas están dando lugar a fenómenos adversos extraordinarios. Como el que ha ocurrido este martes en Alcañiz, en Teruel: una fugaz pero fortísima tormenta que ha dejado cuantiosos destrozos.
Eran las 15:45 horas de la tarde. Una tormenta se instala en la zona del Bajo Aragón y rápidamente se desata un violento chaparrón sobre Alcañiz. "Ha habido miedo por un momento", comenta un vecino. En sólo 10 minutos, la temperatura pasa de 32 grados centígrados a 18.
Y en otros 10 minutos, calles anegadas, terrazas destrozadas y un alcantarillado que no es capaz de tragar más agua. Pero hay más: la intensa lluvia llega acompañada de granizo y de una racha de viento huracanado que algunos grabaron desde casa, una supercélula tornádica. Este fenómeno ocurre cuando la tormenta alcanza tal potencia que comienza a girar sobre si misma y levanta la masa de aire.
El torrente ha sorprendido a los conductores en los torreones de la Muralla. También en la avenida de Aragón, una de las arterias del municipio de Alcañiz. Hasta 31 litros por metro cuadrado e intenso viento que dejan un balance de árboles caídos, vehículos atrapados y numerosos daños en los polígonos industriales del municipio.