El actor Luis Lorenzo, investigado junto a su mujer, Arancha Palomino, por la muerte de María Isabel Suárez, –la tía de esta–, ha acudido hoy a primera hora a los juzgados de Arganda del Rey, en Madrid, para firmar y cumplir así con las medidas cautelares que le fueron impuestas el pasado viernes, cuando la jueza determinó que tanto él como su esposa quedaban en libertad con cargos.

Nuevamente, ante los periodistas que le esperaban a las puertas del juzgado, el actor ha rehusado hacer declaraciones, aunque sí ha pronunciado algunas palabras para volver a manifestar que está “absolutamente tranquilo”.

Mientras prosiguen las investigaciones en la causa que investiga la muerte de María Isabel, –de 86 años, tía de Arancha Palomino–, la jueza dictó que el matrimonio quedaba en libertad con medidas cautelares, entre las cuales se encuentran no poder salir del territorio nacional y tener que comparecer semanalmente en los juzgados.

Aunque la acusación particular, a petición de la familia de la octogenaria, pedía prisión provisional para Luis Lorenzo y su mujer, la jueza lo desestimó, tal como defendía la Fiscalía, que no obstante sí ve “indicios” de que la muerte de María Isabel no fue natural.

Tampoco creyeron los familiares de la anciana que la muerte se produjese naturalmente. De hecho, las sospechas que tenían sobre la conducta de Luis Lorenzo y Arancha Palomino comenzaron tiempo atrás, cuando hace más de un año los dos acusados se llevaron a María Isabel desde su casa en Grado, Asturias, a Madrid. Sus hermanos y sobrinos intentaron hablar con ella, pero ya nunca lo lograron, porque siempre encontraban excusas. Les extrañó que se fueran con Arancha y Luis porque el año anterior había ido una semana y les dijo que no quería volver porque no la trataban bien. Tal fue el caso que, tras la imposibilidad de comunicarse, llegaron, incluso, a interponer una denuncia contra ellos.

Tiempo más tarde, cuando la anciana murió, el hermano de la víctima luchó para que se le practicase una autopsia, algo que finalmente concluyó, y resultó ser reveladora. Frente a lo que señalaban como una muerte natural, el análisis forense fue concluyente: la autopsia, clave para esta investigación, determinó que la etiología del fallecimiento de María Isabel es “violenta/homicida”. En su cuerpo se detectaron niveles elevadísimos de cadmio y manganeso, razón por la cual Luis Lorenzo y Arancha Palomino están investigados por un presunto de delito de homicidio.

Las autoridades, tras recabar datos bancarios, médicos y testimonios, creen que la pareja pudo envenenar a la octogenaria para hacerse con su dinero; circunstancias que se investigan.