Breve, concisa y rotunda. Así ha sido el pronunciamiento de Arancha Palomino, –mujer del actor Luis Lorenzo, investigada junto a él por la muerte de su tía por un presunto envenenamiento–, ante los medios de comunicación congregados a las puertas de los juzgados de Avilés y ante los periodistas que han querido preguntarla sobre el caso.
No obstante, en esta ocasión, Arancha no acudía al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés por la investigación sobre el presunto envenenamiento de su tía, María Isabel Suárez, sino por un litigio judicial asociado a la custodia de su hijo.
Concretamente, Palomino busca evitar que éste se quede viviendo con su expareja, que ha pedido recuperar la custodia y se ha pronunciado ante los medios asegurando sentir “terror” ante la posibilidad de que el menor se quede con su madre e, incluso, de que le pase algo por haber sido testigo de los hechos relativos al presunto homicidio de María Isabel.
La tía de Arancha Palomino murió en junio de 2021 a los 85 años, en el domicilio del matrimonio en Rivas Vaciamadrid. La autopsia, que se realizó gracias a la presión del hermano y otros familiares de María Isabel ante las sospechas que mantenían desde hacía tiempo, reveló que murió envenenada y la etiología de su fallecimiento es “violenta/homicida”.
Por esa razón, a Palomino y su marido, el actor Luis Lorenzo, se les investiga por un presunto delito de homicidio. María Isabel tenía grandes cantidades de cadmio y manganeso en su cuerpo, y las autoridades investigan con varias pistas que hacen indicar que pudieron acabar con su vida de forma premeditada por la herencia.
Ellos insisten en defender su inocencia, pero la autopsia es clara y concluye que fue una muerte homicida por administración oral de las sustancias y descarta el suicidio o el accidente.
En paralelo, se conoce que María Isabel incluyó en el testamento a Arancha Palomino cuando ya tenía diagnosticada demencia. Pero dos notarios le negaron plenos poderes de las cuentas. 23.000 euros de su cuenta fueron a las de Arancha y su marido, para gastos médicos, según ha defendido esta última. Tras recabar datos bancarios, médicos y testimonios, los investigadores creen que tanto ella como su marido podrían haber acabado con la vida de la anciana para quedarse con su dinero; circunstancias que se investigan.