Dos agentes de la Policía Local de Sevilla serán procesados por abatir al atracador conocido como el ‘Demonio’, pese a que fue él quien efectuó disparos primero con un arma de fuego en el interior de un supermercado.
El suceso, concretamente, tuvo lugar en julio de 2021, en el curso de un atraco a mano armada en el supermercado Cashfresh de Amate, donde ambos policías abatieron a Juan José V.G., quien contaba con multitud de antecedentes y se encontraba en el lugar amenazando a los empleados y los clientes.
Pese a ello, y a que el delincuente llegó a efectuar primero dos disparos en el interior del supermercado, una jueza de Sevilla ha decidido procesar a ambos agentes por un delito de homicidio imprudente, a pesar de que aparentemente habrían actuado en legítima defensa, como recoge Diario de Sevilla, que se hace eco del auto.
En este último, la jueza recaba los hechos, indicándose que, la tarde del 23 de julio de 2021, el atracador acudió al supermercado acompañado además de otro delincuente. El ‘Demonio’, también apodado ‘Guajito’, irrumpió en el lugar con una escopeta de cañones recortados, la cual había robado con anterioridad, ataviado con un casco de moto para cubrir su rostro.
Tras ello, se apresuró a exigir el dinero de la caja, reclamando más cantidad después de no contentarse con un primer botín. De hecho, tras llevarse lo recaudado en dos cajas y entregárselo a su cómplice, volvió a entrar al establecimiento reclamando más.
Tras llevarse el botín de una tercera caja, se produjo el primer disparo que realizó, dirigido a la puerta del supermercado, dado que se percató de que ésta había sido cerrada. En ese momento, de acuerdo al auto recogido por Diario de Sevilla, se desató el pánico en el lugar, con varias personas tirándose al suelo.
El segundo disparo llegó en su intento de que le llevasen ante la caja fuerte y la abriesen. Lo dirigió hacia el suelo, y tras haber robado también el móvil de una empleada.
Tras instantes de pánico, y tras recibir el aviso, la Policía Local llego al establecimiento desde una calle trasera. Los agentes entraron “empuñando sus armas”, recoge el auto, sin indicar que previamente habían recibido llamadas informando de un robo armado en el que se habían escuchado los disparos realizados por el atracador.
De acuerdo al escrito, los policías vieron al delincuente “agachado en la caja, a través de los cristales de la puerta”, y uno de los agentes efectuó dos disparos, mientras su compañero realizó luego otros dos.
El auto subraya que el atracador “no dispara en ningún momento e inicia una huida por el pasillo hacia el interior, portando el arma sin volverse en ningún momento”, y añade que uno de los agentes dispara de nuevo.
En este punto, el escrito refiere que el ‘Demonio’ se marchó con las manos en alto mientras le persigue otro agente que efectúa un nuevo disparo tras “tropezar en la carrera con un carrito de compra y cayéndosele su pistola”. Fue entonces cuando el atracador se desplomó quedando tendido boca abajo en el suelo. Al verlo, uno de los agentes intentó reanimarlo, sin éxito.
En paralelo, la jueza también investiga a un tercer agente, familiar de uno de los policías implicados, al que atribuye un delito contra la Administración de Justicia por supuestamente haber "borrado" parte de las grabaciones provenientes de las cámaras que los dos agentes llevaban en el pecho.