Un total de 106 personas han muerto por ahogamiento en espacios acuáticos en lo que va de año, lo que supone cuarenta más que en el mismo periodo de 2021 tras un mes de mayo con el mayor número de fallecidos por esta causa desde hace seis años y un inicio de junio trágico: 22 ahogados en estos doce días, seis de ellos en las últimas horas. La última muerta ha sido la de un joven de 23 años en el embalse de Navacerrada, Madrid.
Lo advierte a Efe una portavoz de la Real Federación de Salvamento y Socorrismo que todos los meses elabora un informa nacional de ahogamiento y que este domingo ha informado de que ya se ha superado el centenar de muertos ahogados hasta el 12 de junio, en concreto 106, mientras que hasta la misma fecha de 2021 perecieron en medios acuáticos 66 personas.
Es más, el centenar de ahogados no se superó el pasado año hasta el 8 de julio, casi un mes después de la fecha en que se ha producido en este ejercicio.
Según ha explicado a Efe la portavoz de la federación, el arranque del mes de junio parece consolidar la tendencia al alza en las muertes por ahogamiento no intencional que ya se detectó en mayo, el más luctuoso desde 2016, con 30 víctimas, más del doble que las del mismo mes de hace un año (14).
Hasta primera hora de este domingo, son ya 22 las muertes en junio, seis de ellas acaecidas este fin de semana, la última la de un joven de 23 años que se sumergió la pasada noche en el embalse de Navacerrada, en Madrid, donde se encontraba con otros cuatro chicos y finalmente fue rescatado sin vida horas después.
A esta muerte se unen en las últimas horas las de otros tres bañistas en las islas Baleares: dos murieron el viernes en Cala Agulla y playa de Muro, en Mallorca y un tercer hombre, un turista extranjero de 69 años, ha perdido la vida en la playa menorquina de Racó den Paupa, en Sant Lluis.
También en aguas del mar, en este caso en la playa de Lourido, en Poio (Pontevedra) falleció una mujer de 64 años.
Según la Federación, las 22 muertes registradas durante los primeros doce días de junio supone una media diaria de 1,58 ahogamientos mortales en los espacios acuáticos en ese período, frente a los 0,55 que se habían dado entre el 1 de enero de y el 30 de mayo, en que se habían registrado 83 fallecimientos.
"Las instituciones públicas deben asumir que faltan socorristas y que la formación es inadecuada en muchos casos y, donde la es, la Administración no ejerce el papel supervisor", subraya en un comunicado el director de Prevención y Seguridad de la Federación, Francisco Cano para quien es necesario articular una Estrategia Estatal de Seguridad Acuática.