Ha sido una de las noticias más sorprendentes de la semana. Una historia trágica de novela en la que se mezclan la fama, el dinero las herencias y un posible asesinato. Este lunes se ha levantado el secreto de sumario en el caso sobre el supuesto asesinato de a María Isabel Suárez Arias, de 85 años. Las nuevas informaciones que rodean el fallecimiento de la tía de Arantxa Palomino y Luis Lorenzo arrojan nuevas sombras sobre los sospechosos. La Guardia Civil ha hallado una importante cantidad de dinero en metálico cuando registraron su domicilio la semana pasada. El actor y su pareja guardaban 140.000 euros en efectivo en el piso que comparten en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Teniendo en cuenta que el supuesto móvil de su muerte es el económico, se trata de un hallazgo muy importante para la investigación.
Según los médicos forenses que analizaron muestras de sangre, cabello y órganos, la muerte de la anciana fue “violenta” y se produjo por “una intoxicación aguda por metales pesados, cadmio y manganeso, con una concentración de cadmio que es más de 200 veces superior al límite considerado normal y la concentración de manganeso es 20 veces superior al límite normal”, según ha adelantado ‘El Confidencial’.
La familia de María Isabel insiste en que la mujer, que tenía su residencia en Asturias, no quería ir a Madrid con Luis Lorenzo y su mujer. Estos la llevaron a vivir con ellos en febrero de 2021, poco antes de su muerte. Creen que pudieron intoxicarla para quedarse con toda su herencia. Las hipótesis de los investigadores apuntan a que la pareja habría supuestamente asesinado a Isabel para poder heredar las tierras y su piso en Asturias. Es algo que el actor y su chica han negado de manera rotunda y, apelando a la presunción de inocencia, han explicado que colaborarán con las autoridades en lo que sea necesario. Asimismo, han alegado que pagaban a una persona para el cuidado de la anciana las 24 horas y aseguran que pueden demostrarlo.
María Isabel Suárez tenía unos 60.000 euros en sus cuentas bancarias. Poco antes de morir se habrían sacado alrededor de 30.000 euros, aunque la cifra precisa no se ha detallado.
El letrado, Francisco López Platas, ha rechazado, en declaraciones a la Televisión del Principado de Asturias, que la mujer estuviera incomunicada durante su estancia en Madrid, donde falleció el pasado mes de junio a los 85 años. De hecho, ha asegurado que va a poder acreditar que durante los meses que pasó en la casa de Luis y Arancha hubo "tráfico de llamadas" entre la anciana y sus familiares residentes en Asturias.
La defensa de Luis Lorenzo y su pareja también prepara pruebas encaminadas a demostrar que ambos se preocupaban de que la anciana estuviera "bien atendida, que tuviera los mejores médicos y especialistas y que acudiera a todas las consultas". López Platas también ha incidido en que habrá que ver cuál de las dos autopsias es la errónea, la primera que concluía muerte natural, o la segunda realizada tiempo después y que establecía la muerte por envenenamiento por cadmio y manganeso porque no se puede "dar credibilidad a un informe en contra de otro".
En cualquier caso, ha considerado que "de ser causantes de un envenenamiento hubieran procedido a la incineración" porque "es lo que hubiera hecho alguien que hubiera cometido ese tipo de delito" para hacer desaparecer las pruebas.
La investigación de la Guardia Civil tiene el origen en la denuncia interpuesta por el hermano de la víctima, lo que motivó que se realizara una segunda autopsia. La mujer era viuda, residía en la localidad asturiana de Las Regueras, y de vez en cuando visitaba a su sobrina y al actor en su domicilio de la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid, donde falleció en junio.