En Francia un paquete de tabaco cuesta 10€, alrededor de 6€ en España y cerca de 5 en Portugal. Nuestro país vende el tabaco más barato que 13 de los 27 países de la Unión Europea. Según Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), "somos el estanco de Europa y hay que acabar con ello". Por eso la entidad que preside -y que engloba a 44 sociedades médicas- propone subir el precio de una cajetilla de tabaco a 10€ "ahora, e ir aumentándolo hasta que valga 20€".
Zamorano es, también, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). El CNPT ha asesorado y colaborado con el gobierno en la elaboración del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025. Un documento que es el germen de la futura ley antitabaco y que "llevamos meses esperando que se publique. El gobierno se comprometió a endurecer la ley contra el tabaquismo antes de que acabara la legislatura, y queda un año. Este Plan sienta las bases de esa norma, ya ha pasado sus trámites técnicos, las sociedades científicas hemos hecho nuestras aportaciones y solamente queda que entre en vigor", reclama Zamorano.
El documento se envió en diciembre de 2021 a las comunidades autónomas y según el Ministerio de Sanidad "sigue en trabajo técnico". A partir de su publicación, se podría trabajar sobre él para redactar la nueva normativa.
El médico tiene esperanzas de que pueda tramitarse y aprobarse antes de finales de 2023, pero apremia al ejecutivo porque "el tabaquismo es un problema grave de salud pública. Sigue siendo la primera causa de muerte evitable en España, y reclamamos que se tome como asunto de Estado y dependa directamente de Presidencia del Gobierno". Porque ese plan, y la futura ley para la que sirve de base, abarca muchos ámbitos y competencias políticas.
Lo primordial, según las 44 sociedades médicas representadas en el CNPT, es dificultar el acceso al tabaco por el precio. Diversos estudios avalan que un 10% de aumento del precio del tabaco supone una reducción del consumo de entre un 3 y un 5%, y "en Francia cuando la cajetilla pasó de costar 5€ a costar 8€ dejaron de fumar un millón de personas".
Las medidas previstas en el Plan Integral del Tabaquismo son:
España, con las leyes de 2005 y de 2010, avanzó mucho en el control del tabaquismo. Descendió el porcentaje de fumadores, que sigue bajando pero poco a poco. Actualmente fuma el 22% de la población -más hombres que mujeres-, frente al 23,3% de hace un par de años.
Cada año mueren en España prematuramente 51.780 por causas asociadas al tabaco. Cinco enfermedades están directamente relacionadas con el consumo de tabaco, y su tratamiento cuesta 7.695 millones de euros al sistema sanitario español.
El 40% de esas muertes podrían evitarse, según considera el CNPT, si se realizan estrategias agresivas para reducir el consumo (entre ellas aumentar el precio del tabaco). Sin ellas los cálculos son poco halagüeños: en Europa podría llegar a haber un 25% más de fumadores en 2035 -cuando sería ya la primera causa de muerte-, y sufrirá enfermedades provocadas por el tabaquismo hasta el 40% de la población. Una predicción que puede agravarse, pues el colapso por la covid ha reducido los diagnósticos precoces.
Los adolescentes se inician en el consumo de tabaco, según la encuesta EDADES del Plan Nacional sobre Drogas, a los 16 años y medio. En los últimos diez años se ha mantenido estable. Por eso los expertos insisten en que hay que hacer algo más: "Sacar el tabaco de muchos lugares públicos para evitar que su normalización". Zamorano insta al gobierno a "avanzar en la legislación antitabaco".