El médico de los primeros casos de viruela del mono: "Tuve miedo de estar ante otra pandemia, pero no"
El jefe de dermatología del 12 de Octubre cuenta cómo han sido los primeros días del brote de viruela del mono en España
Tras un primer momento de susto, Ortiz cree firmemente que esta enfermedad no será otra pandemia
El número de sospechas de viruela del mono ya ha empezado a decrecer en Madrid
El 18 de mayo, solamente dos días después de que Reino Unido lanzase una alerta internacional sobre casos de viruela del mono -una enfermedad que apenas se da fuera de algunos países de África-, Pablo Ortiz se asustó. En una sola mañana, "después de 40 años de no ver ningún caso de viruela", llegaron a su servicio de Dermatología del hospital 12 de Octubre de Madrid cuatro hombres con síntomas compatibles con monkeypox. Casos que luego se confirmaron. Ortiz y todo su equipo sintieron "miedo".
Con todas sus letras, porque el recuerdo de cómo estalló la covid queda muy cerca. Así que la confianza está mermada, y el temor salta antes. En su hospital han tratado ya ocho casos de viruela de mono, aunque cada vez son más los descartes entre las sospechas que los positivos. Hasta este miércoles el Instituto de Salud Carlos III ha recibido muestras de 100 casos sospechosos de monkeypox. Se han confirmado 59 positivos a orthopoxvirus (virus de origen animal), de los cuales, 20 se han secuenciado como viruela del mono.
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Ahora Ortiz está más tranquilo, cree que la amenaza de una nueva pandemia no se va a cumplir. En esta entrevista revela sus temores y hace sus vaticinios, basados en su experiencia clínica, de que esta enfermedad no será pandémica. NIUS cruza los dedos con él para que así sea.
Pregunta. ¿Cuándo empieza el 12 de Octubre a recibir casos compatibles con la viruela símica?
Respuesta. El 18 de mayo, en una sola mañana, recibimos tres. Y ese mismo día un cuarto. Yo me asusté , porque es algo muy extraordinario no ver un solo caso de viruela en 40 años y ver cuatro en la misma mañana.
Teníamos conocimiento de siete casos en Reino Unido, la Organización Mundial de la Salud había alertado sobre esta enfermedad, para que estuviéramos vigilantes. Y claro, al ver tres de repente y luego un cuarto, podía ser preocupante. Porque podía quedarse, como parece que va a hacer, en una enfermedad contagiada por intercambio de fluidos, pero también podía transmitirse por vía respiratoria y tuvimos miedo de estar justo delante de la primera oleada de una nueva pandemia.
Todo el equipo teníamos miedo de una enfermedad que no habíamos visto nunca, solamente sabíamos que existe, habíamos leído sobre ella y visto alguna foto. Y de repente siete casos en Reino Unido y cuatro en tu hospital en una misma mañana... es una barbaridad.
Podía quedarse en una enfermedad contagiada por intercambio de fluidos, pero también podía transmitirse por vía respiratoria y tuvimos miedo de estar justo delante de la primera oleada de una nueva pandemia.
P. En ese momento, ¿cómo detectásteis que era viruela del mono, tras décadas sin ella?
R. Por las referencias de Reino Unido. Estábamos alerta. Si no llega a ser por eso, habríamos pensado que era otra cosa. Pero al conocer lo de Reino Unido, nos habíamos estudiado la enfermedad. Y la clínica (los síntomas) era tan sugestiva que no podía ser otra cosa.
El primer caso igual no caes, pero si te vienen cuatro en una sola mañana... ya sospechas que algo pasa. Habríamos tardado un poco más de no haber sucedido lo de Reino Unido, pero habríamos llegado al mismo diagnóstico. Es nuestro trabajo. Lo que nos asustaba era la coincidencia de casos, porque hubo muchos casos en una mañana, y realmente no podíamos estar seguros de cómo se habían producido los contagios.
Temimos porque fueron cuatro casos a la vez, que se contagiaron por intercambio de fluidos, pero de los que sabíamos que tienen su trabajo, su familia, sus amigos... Podía haber sido mucho peor
Es decir, esos primeros casos referían prácticas sexuales de riesgo, pero las publicaciones científicas hablaban de que la enfermedad puede transmitirse por vía respiratoria: gotas gruesas en distancia corta... Y, claro, en pocas horas vemos cuatro casos que probablemente se han contagiado por intercambio de fluidos, pero de los que sabemos que tienen su trabajo, su familia, sus amigos... Podía haber sido mucho peor.
P. ¿Cómo ha sido la evolución de estos pacientes?
R. Al final en el hospital 12 de Octubre hemos tenido ocho casos confirmados. Todos han evolucionado bien, ninguno ha necesitado ingreso, aunque tienen mucha afectación de malestar general, dolores de garganta, ganglios... como una gripe de las malas. Pero lo más importante es que de momento no ha habido ningún familiar de estas personas que se haya contagiado por gotículas respiratorias. Es decir, que no se ha contagiado sin contacto sexual.
Está disminuyendo el número de casos. Y las sospechas que llegan, muchas no se confirman
P. ¿Por qué una enfermedad que no es de transmisión sexual se ha contagiado exclusivamente así?
R. Hay que tener en cuenta que, al menos de los pacientes que yo he entrevistado en el 12 de Octubre, todos referían prácticas sexuales de muchísimo riesgo. Todos los casos que hemos visto en el hospital son por contactos sexuales múltiples y sin ningún tipo de protección. Cinco o diez relaciones con personas diferentes en un solo fin de semana. Es más, los pacientes que vinieron con lesiones en la piel habían pasado ya todo el período de incubación, hasta tres semanas en algunos casos. Incluso algunos tenían lesiones en la piel desde hacía un par de días.
Se ha hecho famosa la sauna Paraíso, pero uno de los pacientes que tuvimos nos contó que había estado en una discoteca de Madrid que tiene un cuarto oscuro
Se ha hecho famosa la sauna Paraíso, pero uno de los pacientes que tuvimos nos contó que había estado en una discoteca de Madrid que tiene un cuarto oscuro: un lugar apartado al que te vas a tener relaciones sexuales. Otro hablaba de que había ido a un local de intercambio de pareja... ¿Cuántas experiencias de este tipo hay? No sé, pero los suficientes para que haya unos pocos cientos de casos de viruela de mono. Nosotros, de momento, hemos visto solamente casos en hombres, pero se transmite igual entre mujeres.
P. ¿Esperáis más casos?
R. La incubación son hasta tres semanas, así que aún pueden aparecer casos de personas contagiadas por vía respiratoria o de conversación a poca distancia. Pero mi sospecha es que esto no va a ocurrir, o que habrá unos pocos casos más.
Además, está disminuyendo el número de casos. Y muchas sospechas que llegan no se confirman. Sobre todo las que vienen derivadas de otros servicios. Esto es lógico porque los dermatólogos estamos entrenados para cribar, para diferenciar, para saber lo que son las cosas de la piel. Y si nosotros sospechamos una enfermedad concreta, suele serlo. Pero ahora, ante la alerta, muchas lesiones cutáneas que llegan a cualquier servicio del hospital se derivan como sospechosa de viruela del mono.
Si esto se contagiase tanto por vía respiratoria, habríamos visto muchos más casos ya
Lo que creo es que si esto se contagiase tanto por vía respiratoria, habríamos visto muchos más casos ya. Porque si los primeros contagiados lo hicieron hace tres semanas, ya han tenido tiempo de contagiar a otros con conversaciones, estornudos o toses en su trabajo, con su familia, con sus amigos... Habríamos visto ya algún caso.
P. Estas lesiones, ¿pueden dejar secuelas?
R. Sí, pueden dejar marcas. Lo cierto es que todavía no ha pasado tanto tiempo como para verlo, pero la intensidad de las lesiones hace sospechar que dejarán cicatrices. Lo bueno es que, si bien con la viruela humana hay mil lesiones, con esta variante hay setenta, veinte, treinta... Hemos visto estas lesiones en los parpados, en los labios, en el tronco, en las manos, algunas en el pene... Pero las que más nos preocupaban, que son en la córnea, -pueden dejarte ciego de ese ojo- de momento no las hemos descrito.
P. Los positivos, ¿qué protocolo deben seguir?
R. Tienen que estar en aislamiento, pero aún no sabemos cuánto tiempo. Hay muchas cosas que no sabemos de esta enfermedad. En Reino Unido le están haciendo pruebas a los primeros positivos y siguen teniendo virus semanas después del diagnóstico, así que es probable que los contagiados tengan que pasar bastante tiempo aislados. Porque siguen teniendo monkeypox en la mucosa nasal.
P. ¿Qué mensaje se debe dar a la población?
R. Hay que tranquilizar porque esto de momento es una enfermedad leve, por la que nadie ha tenido que ingresar, y que no ha matado a ninguna persona. Pero los virus no deben banalizarse: si sigue aumentando el número de casos damos al virus la oportunidad de mutar y aprenda a diseminarse de una manera más rápida, como por vía respiratoria, y eso nos puede poner en serios aprietos a toda la población.
El doctor Pablo Ortiz ha pasado un gran susto en su carrera. Ahora respira tranquilo, pero insiste en el mensaje de responsabilidad al colectivo afectado por los positivos: es importante el aislamiento y no contribuir a la expansión de la enfermedad. Promete informar si aumentan los casos de viruela de mono, pero cree firmemente que no será así.