Semilibertad para el hombre que mató a Nagore Laffage. "Me parece una tomadura de pelo", dice su madre
El próximo 7 de julio se cumplen 9 años desde que, José Diego Yllanes estranguló, después de darle una brutal paliza a Nagore Laffage , en Pamplona. Se conocían. habían coincidido en el mismo hospital donde él se preparaba para ser médico y ella enfermera. El intentó abusar de ella, Nagore se defendió y él le apretó el cuello hasta asfixiarla. Prretendió esconder su cadáver y descuartizarlo. En el juicio, el jurado popular consideró atenuante su leve embriaguez y que pagó una indemnización de 320.00 euros a la familia de su víctima. Solo se encontró un agravante: el abuso de la superioridad física del hombre. La sentencia: 12 años y 6 meses de prisión.
"Qué barato sale matar a una niña de 20 años", dijo Asunción Casasola entonces. La madre de Nagore, destrozada por la sentencia, la recurrió, pero fue ratificada por el Supremo. El condenado por matar a su hija ha cumplido la sentencia en la cárcel zaragozana de de máxima seguridad de Zuera. En 2016, la Audiencia de Navarra, denegó la petición de semilibertad, recomendada por el Juzgado de Vigilancia penitenciaria de Aragón. Pero esta vez, Yllanes lo ha conseguido.
La familia de Nagore se acaba de enterar de que quien mató a su hija lleva un mes en semilibertad. Solo tiene que ir a dormir a la cárcel. Cumplía las tres cuartas partes de la condena en noviembre. "Tenia asumido que el tercer grado iba a llegar, pero no antes. Me parece que es una tomadura de pelo para las víctimas.", dice Asun con la voz temblorosa.
Asun, su marido Txomin y su hijo, padre y hermano de Nagore, han recibido en Pamplona una multitudinaria demostración de apoyo y cariño. En un homenaje a la joven guipuzcoana y contra el machismo, convocado por el Colectivo Andrea y Lunes lilas, en la capital navarra. En el curso del mismo, Asun ha pedido que en sanfermines no se repita la violencia machista "No puede haber más "Nagores", no puede haber más agresiones machistas". Pamplona se blinda con más de 3.000 efectivos policiales y cámaras de seguridad, para evitar cualquier acción violenta hacia las mujeres durante sus fiestas. Nadie quiere más "Nagores", ni agresiones como las protagonizadas por La Manada.