Preocupantes los datos del coronavirus en España. En las últimas horas ha habido 971 nuevos contagios y, casi la mitad de ellos, se han dado en la misma zona: Aragón.
Preocupan las transmisiones comunitarias y Sanidad reconoce, por primera vez, que podríamos estar ya frente a una segunda oleada de contagios.
“Lo que tenemos que hacer es seguir minuto a minuto lo que ocurra, observar ya que puede que sea ya una segunda oleada”, explicaba ayer en rueda de prensa la doctora María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
“En dos semanas hemos triplicado la incidencia acumulada, obviamente estamos ascendiendo en una curva”, reconocía la doctora.
Y es que la curva asciende y hay dos puntos geográficos que preocupan especialmente por la transmisión comunitaria: Cataluña y Aragón.
Zaragoza capital se ha convertido ahora en el epicentro del virus por lo que el Gobierno aragonés hace retroceder a la parte central de la región a la fase 2 sin flexibilizar. Esto quiere decir que los bares y terrazas deberán estar cerrados a las 12 de la noche, quedan prohibidos los botellones y las reuniones limitadas a 10 personas.
Pero la situación no es menos preocupante en Cataluña donde en las últimas horas se han registrado 1.949 nuevos contagios y nueve muertes. Pese a los datos y que la situación es “crítica y preocupante”, la Generalitat catalana descarta tomar medidas más drásticas.
El Ejecutivo de Torra apela ahora a la responsabilidad de la ciudadanía para frenar los contagios, como evitar salir de casa en la medida de lo posible, mantener las distancias de seguridad o seguir las medidas de protección e higiene individuales recomendadas por las autoridades sanitarias.
Sin embargo, el mayor retroceso se producirá en la localidad murciana de Totana ya que un brote descontrolado obliga a regresar casi al punto de partida, a la fase 1.
De esa manera, quedará prohibida la entrada y salida del municipio de Totana, de unos 30.000 habitantes, se cierran sus centros de día y se restringen las visitas a las residencias, al tiempo que se cerrarán sus centros de salud, excepto para la atención relacionada con la pandemia.
Las cosas se están complicando y la edad media de los nuevos contagios ha comenzado a aumentar, ya que ahora se sitúa en 45 años.
En el ojo del huracán de este vertiginoso aumento de casos está el ocio nocturno. Hasta seis comunidades han impuesto restricciones a algunos locales. Se teme que se produzca un nuevo colapso en los servicios sanitarios y evitarlo sigue estando en nuestras manos.