Vuelven las protestas al exclusivo barrio de Salamanca de la capital, donde se anuncia la primera de muchas caceroladas contra el Gobierno. También a la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz. Un fuerte dispositivo les ha impedido acercarse al edificio del Partido Socialista. En ambos casos, varios furgones de la Policía Nacional han vigilado el desarrollo de las protestas, que se han desarrollado con normalidad y sin incidentes.
Convocadas a través de las redes sociales, cientos de personas han pedido el levantamiento inmediato del estado de alarma -a causa de la incidencia del coronavirus-. Ataviados con banderas de España, los manifestantes han hecho sonar sus cacerolas para pedir la dimisión del presidente del Gobierno al grito de "libertad".
Frente a la sede de Ferraz, custodiada por varios furgones de la Policía, decenas de personas han coreado gritos como 'Pedro Sánchez, dictador' o 'Pablo Iglesias al paredón' al compás de las palmas y haciendo sonar sus cacerolas.
También el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, han sido objeto de cánticos como 'Illa y Simón, la misma mierda son'.
En Núñez de Balboa, zona que se hizo famosa por las manifestaciones de ciudadanos contra el estado de alarma en los meses más duros de la pandemia, también se ha congregado un grupo de ciudadanos para censurar como "ilegal" la declaración del estado de alarma.