La vuelta al cole no será como todos los años cuando la principal preocupación era el precio de los libros. En tiempos de pandemia, asociaciones de estudiantes, profesorado y padres reclaman seguridad ante el riesgo de contagio de Covid-19 en las aulas. La ministra de Educación, Isabel Celaá ha tratado de tranquilizar a todos los interesados subrayando que la apuesta es por la presencialidad en entornos seguros.
Celaá no ha descartado que incluso se puedan considerar las bajas retribuidas para los padres que tengan que cuidar a sus hijos en caso de confinamiento. También ha pedido la colaboración de estos para que no envíen a sus hijos a clase si tienen síntomas de coronavirus.
Los padres también exigen seguridad y muchos, unos 30.000 en España, no confían que las aulas sean seguras para sus hijos. Una organización se planta y asegura que los padres tienen todo su derecho de no permitir que sus hijos acudan a las aulas, una posición que podría tener repercusiones legales.