Si vas a pasar tus vacaciones fuera de España, a pesar del coronavirus, te conviene tener en cuenta algunos detalles importantes como los países que nos imponen cuarentena, la necesidad de contratar un buen seguro médico hasta lo que pueden hacer o no los servicios consulares por nosotros en caso de que te pille un confinamiento imprevisto.
Si eres de los que aceptas el término “nueva normalidad” y todo lo que conlleva, pues adelante. Sin embargo, ten en cuenta algunas cosas que te facilitarán el viaje y disfrutar en el país de destino al tiempo que regreses sano y salvo, sin sufrir un contagio de COVID-19. El final de la aventura no tiene por qué ser un PCR positivo.
La movilidad nacional es libre, si vas a viajar fuera del país, considera que las opciones están muy limitadas, porque la mayoría de Estados prohíben la entrada a turistas y otros imponen una cuarentena de 14 días, como medida para controlar la pandemia.
Considera que el Ministerio de Asuntos Exteriores no es favorable con que hagas las maletas, porque "ni las embajadas ni los consulados tienen capacidad para suplir las carencias que puede registrarse en los servicios turísticos contratados, ni las deficiencias que se puedan registrar en los sistemas de salud".
Así que si al final, decides volar a ese país con el que has soñado tanto, a pesar de todo, es importante que contrates un seguro médico y viajes con una cantidad de dinero extra para enfrentar los posibles gastos derivados de confinamientos inesperado en el lugar de destino.
Casi todo los países de la Unión Europea, México, Groenlandia, Mongolia y otros habitualmente poco frecuentados por turistas (Siria, Corea del Norte, Yemen o Afganistán) dejan entrar libremente a españoles.
Más de 50 países permiten la entrada de ciudadanos españoles con determinadas condiciones o tras pasar cuarentenas, entre los que se encuentran vecinos como Países Bajos, Irlanda, Italia o Reino Unido.
Muchos países, sobre todo en América y África, nos han prohibido la entrada al considerarnos países en riesgos de contagiar el COVID-19.
Entre los países donde se nos permite la entrada: México, Reino Unido e Irán que han registrado más contagios, y los dos primeros e Italia tienen más muertes que nuestro país, según el Centro de Recursos sobre el Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
“Cuando un destino tenga una situación epidemiológica más grave, hay que evitarlo”, explica a EFE el secretario de la SEE, Federico Arribas.
Arribas tampoco aconseja viajar a lugares con escasa higiene y sistemas sanitarios deficientes, donde difícilmente podamos recibir una buena asistencia si nos infectamos de coronavirus.
Es mejor evitar los transportes en los que viajemos en un espacio cerrado con otros pasajeros, ya que el contagio se produce por vía respiratoria, cuando alguien infectado tose, habla o respira cerca de otras personas.
Esas “gotículas respiratorias” pueden quedar en el aire y llegar a nosotros si estamos a menos de un metro de distancia, e incluso más allá si se expanden en aerosoles, de ahí que se recomiende evitar espacios cerrados en la medida de lo posible.
Si se viaja en avión, tren o autobús (o en coche, junto a pasajeros con los que no convivimos), hay que llevar mascarilla de alta protección, como una con filtrado de partículas FFP2, precisa Arribas.
Los expertos desaconsejan los viajes en cruceros durante la pandemia, porque se corre el riesgo de quedar confinados durante la travesía, como ya ocurrió en el Diamond Princess, cuya cuarentena terminó con más de 500 contagios.
En un hotel o apartamento turístico, el lugar donde se duerme no tiene por qué suponer un gran riesgo si se cumplen normas de higiene escrupulosas, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Turismo. Se recomienda usar el sentido común: escaleras en lugar de ascensores y evitar aglomeraciones.
Todo el personal de servicio debe llevar equipos de protección individual (EPI) y desecharlos cuando ha terminado su trabajo; se han de reducir los elementos de contacto con el público (bolígrafos, pago en efectivo, saludos con contacto, autoservicios…) y la presencia de textiles en las habitaciones.
La ropa de cama y mantelería deberán lavarse a más de 60 grados para eliminar el virus, y también se tomarán medidas extraordinarias como limpiar el filtro de los secadores de pelo tras la marcha de los huéspedes o precintar las perchas.
Medidas higiénicas de desinfección similares se exigen también para los apartamentos turísticos. En los hoteles, el riesgo se encuentra sobre todo en el uso de las zonas comunes: piscinas, gimnasios, vestuarios, ascensores, recepción. Lugares donde hay que cumplir con la distancia de seguridad y llevar mascarilla para burlar a la COVID-19.