1. No es efectiva al 100 % pero aun así tiene sus ventajas
Se estima que la eficacia de una vacuna de la gripe en adultos sanos no supera, en el mejor de los casos el 70%, según datos de la OCU, pero aun en las veces que no es efectiva, también hay beneficios. Tal y como indica López Miranda, "por mi experiencia, lo que está claro es que la incidencia en personas vacunadas adecuadamente y en el periodo indicado es muy escasa y, en caso de enfermar, la sintomatología es leve, pudiendo seguir con su actividad habitual". Las personas que no se vacunan, por el contrario, "desarrollan una sintomatología (según la cepa) más severa, lo que incluye fiebre, tos, disnea, quebrantamiento general, etcétera".
2. Sí, la vacuna es para (casi) todos
A excepción de los menores de 6 meses, alérgicos a los componentes de la propia vacuna y los severamente inmunodeprimidos, en opinión del experto, "todo el mundo debería vacunarse". Eso sí, los que son prioritarios son las "personas mayores, diabéticos, personas con patologías crónicas, personal sanitario y/o con posibilidad de transmisión de la enfermdad". Aún así, insiste en que siempre "es el médico quien deberá considerar si el paciente debe ser o no vacunado".
3. En algunos casos, ponértela puede salvarte la vida
Como es obvio, es importante que las personas con patologías crónicas se pongan la gripe, no solo como prevención, sino porque desarrollarla puede "desencadenar nuevas patologías", tal y como explica López Miranda, "con la posibilidad de llegar a fatales desenlaces".
Y no solo en estos casos una vacuna puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. "Es importante en personas de este grupo tener en cuenta que el padecimiento de un proceso gripal también puede desencadenar patologías crónicas y, según su edad, incluso la muerte".
4. Los efectos secundarios se pueden confundir con los síntomas
Cuando te ponen la vacuna de la gripe, es habitual sentir los síntomas leves clásicos de la gripe, como fiebre (en bajos grados), dolores y también picazón en la zona donde se administró la inyección. Pero no duran mucho: de uno a dos días.
5. Es más barato ponértela que no hacerlo
Una vacuna de la gripe te puede costar en la farmacia entre 5,35 y 15,92 euros, según datos de la OCU. Otras formas de ponértela a coste cero es a través del seguro médico de algunas empresas. En cualquier caso, el gasto siempre será menor que las consecuencias de no hacerlo: "cuanto mayor sea el grupo vacunado, menor es la posibilidad de propagación de la epidemia, por lo que la repercusión de la enfermedad traducida a costes económicos y sociales se minimizan drásticamente", explica el experto.