Trump probará una droga contra la malaria para combatir el coronavirus
El presidente considera que es mejor probar una droga que ya se conozca
Los expertos frenan al presidente y dicen que en menos de un año no habrá vacuna
La guerra por encontrar una vacuna contra el coronavirus no cesa y también se ha convertido en una lucha política para ver quién lo logra antes. El presidente Donald Trump, además de enfrentarse nuevamente con una periodista que puso en duda la preparación de EEUU para hacer frente al coronavirus, ha anunciado en su última comparecencia para combatir el coronavirusal señalar que ya se están probando algunos tratamientos para paliar los efectos de la pandemia en pacientes afectados.
Lo más novedoso es que en la lista presentada por la Casa Blanca ha incluido una droga que se está usando para combatir la malaria.
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“La hidroxicloroquina es una droga para la malaria, que se usa también para una artritis muy seria, que es muy poderosa. Si las cosas no salen como lo planeamos no va a matar a nadie. Con una droga nueva eso no se sabe. Esta droga ha demostrado resultados muy alentadores. Vamos a hacer que esté disponible casi de inmediato”, sostuvo el presidente de EEUU.
El presidente precisó que el tratamiento ha sido aprobado por la Food and Drug Administration (FDA), el organismo que supervisa la comercialización de medicamentos en Estados Unidos que ha matizado al presidente,
"El presidente nos pidió analizar de cerca este medicamento. Queremos hacerlo implementando un ensayo clínico extendido y pragmático para obtener informaciones y responder a todas las interrogantes que se plantean", dijo el director de la FDA, Stephen Hahn.
Hasta el momento, no existen tratamientos comprobados para erradicar el Covid-19, que rápidamente se convirtió en pandemia. Funcionarios de Salud de EE.UU. dicen que una vacuna para uso público y masivo podría llevar entre 12 y 18 meses.
Trump ataca a China
El mandatario norteamericano ha utilizado su comparecencia para señalar de nuevo a China, país de origen de la pandemia, asegurando que el virus “pudo haberse detenido” antes de que se extendiera al resto del mundo “si la gente hubiera sabido de él”.
Trump, de hecho, ha vuelto a referirse al COVID-19 como el “virus chino”, a pesar de que en varias ocasiones Beijing ha expresado su malestar por esta denominacion.