Los granos, las espinillas, los puntos negros... pueden ser una pesadilla para la estética de nuestro rostro, algo que puede llegar a ser un complejo, algo que ocultar a los demás y con lo que luchar con productos específicos para ello, con especialistas o con nuestras propias manos, una opción que, de no hacerse como es debido nos puede dejar cicatrices y provocar un desastre aún mayor en nuestra piel e, incluso, en nuestro cerebro.
En este sentido, mucho se ha hablado del llamado 'triangulo de la muerte' de la cara, un área que debería de estar restringida para nuestras manos a la hora de hacer estallar las antiestéticas espinillas. Para poder definir esta zona en nuestra cara basta con imaginarse un triángulo imaginario que tendría sus vértices en la comisura de los labios y en el puente de la nariz o, si te cuesta hacerte a la idea, formándolo a través de la unión de los dedos índices y pulgares.
Pero, ¿por qué no debemos tocar esta zona según los dermatólogos? Para resolver esta cuestión, Health.com preguntó a varios dermatólogos. "Cualquier infección en esa área tiene un riesgo un poco mayor”, señaló Alok Vij, dermatólogo de la Clínica Cleveland, añadiendo que "en el caso de que se escoja un grano y se desarrolle una infección, el peor de los casos es que la infección se propague desde la piel a través de este seno (y) tenga el potencial de infectar el cerebro e incluso extenderse por el torrente sanguíneo a todo el cuerpo". Además de esta posible infección que se puede propagar al cerebro, esta zona, advierte el mismo doctor, es más propicia a que queden cicatrices.
No obstante, a pesar de que, prácticamente, todo el mundo es consciente de la existencia de esta zona en la cara, aunque no del todo de los posibles riesgos de arrancar un pelo o quitar una espinilla en ella, muchos continúan sin poderse resistir a la eliminación de cualquier grano que aparezca, por lo que el mismo medio indica cuál es la forma más segura de hacerlo.
Aunque no se debería de tocar por los posibles riesgos, si se hace, no debería realizarse por la noche cuando ya se está cansado. “Piense en ello como un procedimiento quirúrgico estéril”, aconseja el doctor Joshua Zeichner, dermatólogo en Mount Sinai en Nueva York .
Una vez escogido el momento, se debe de extremar la higiene de manos, cuidando especialmente la zona de debajo de las uñas ya que las bacterias podrían alojarse en este sitio. Es más, una buena opción es cortarse las uñas antes de tocarnos la cara.
En cuanto al rostro, debe estar igualmente limpio y antes de estrujar la espinilla se recomienda aplicar compresas tibias. A la hora de eliminar la espinilla, no se debe hacer con las uñas, sino presionando alrededor con la yema de los dedos o con un hisopo de algodón.
Por último, es importante saber que si la espinilla no sale, no hay que insistir. Y si finalmente sale, se debería aplicar algún producto antibiótico tópico.