Los últimos datos apuntan a que un 25% de la población europea sufre la contaminación acústica y 125 millones de ciudadanos europeos están expuestos a niveles de ruido que superan con creces los límites establecidos por la OMS. El organismo internacional aportó datos muy reveladores hace cinco años cuando en un estudio advirtió que más de 1.100 millones de personas en el mundo están amenazas por la pérdida de audición.
Problemas de salud
Sin embargo, este sería uno más de los problemas de salud que provoca la exposición al exceso de sonido, entre los que se encuentra efectos psicológicos como el insomnio, la fatiga, el estrés y la neurosis, y otros físicos como el aumento de la presión arterial, aceleración de la respiración, disminución del peritalismo digestivo, gastritis, disminución de la visión nocturna y alteración del sueño.
Perdida de audición permanente
Asimismo, distintos estudios llevados a cabo en distintos lugares del mundo apunta a que el sometimiento a un ruido constante que supera los 55 decibelios tiene un efecto directo en el sistema inmunitario y hormonal, y la falta de descanso reduce las defensas posibilitando la presencia de enfermedades de carácter infeccioso. Las personas que se ven expuestas a largos periodos de tiempo a más de 90 decibelios suelen experimentar pérdida de audición permanente y tienen el mismo efecto exposiciones más cortas, de apenas unos minutos, a 100 decibelios.
Algoritmos y asfalto fonoabsorbente
Ciudades del mundo como Nueva York están trabajando en un algoritmo que les permita distinguir los ruidos y disminuir la contaminación acústica. Más cerca, en Almería, han colocado un asfalto en el centro histórico que aplaca la polución sonora provocada por el paso de vehículos. Asimismo, un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado un sistema que combina inteligencia artificial con análisis de lenguaje para detectar en los mensajes de redes sociales posibles quejas por el ruido.
Huida de los gorriones
Sus efectos en la naturaleza han sido denunciados por especialistas, que consideran esta polución como responsable de la alteración de la distribución y el comportamiento de algunas especies animales y vegetales. El 63% del ruido generado por los humanos es el doble que el generado por la naturaleza y se cree que la rápida y alarmante desaparición de los gorriones en ciudades como Londres o Berlín se debe a la contaminación acústica.
Pitidos en los oídos
Para saber si nos está afectando la contaminación sonora es primordial que sepamos percibir, dentro de todo ese ruido que nos rodea, si oímos como deberíamos. Un elemento a tener en cuenta es que escuchemos como un pitido en nuestros oídos o que necesitemos llevar los cascos y poner la televisión a un volumen alto para oír con normalidad.
Estrés y agresividad
Si nos sentimos más agresivos e irascibles y estamos sometidos a un estrés continuado puede que se deba a un aumento de los decibelios que nos rodean. También debemos estar atentos a la frecuencia de nuestra respiración y de la tensión arterial.
Falta de descanso
Nos cuesta concentrarnos en el trabajo y sentimos una falta de descanso anormal. Es probable que ambas circunstancias se deban a una falta de sueño de calidad. Trata de mantener la casa libre de ruidos, utiliza doble ventanas o un buen acristalamiento, y no pongas electrodomésticos como lavadoras a funcionar por la noche. Además, cuando uses auriculares no los pongas a un volumen superior a un 60% de su capacidad.