Todas las vacunas contra el Covid-19 por las que esperamos desesperadamente

  • Investigadores de todo el mundo buscan contrarreloj una vacuna para controlar la pandemia

  • EEUU ha prometido tener una vacuna antes de que termine el 2020

Trump ha prometido tener una vacuna contra el Covid-19 antes de que termine el año, pero son un centenar de estudios clínicos en laboratorios de todo el mundo desarrollando contrarreloj la vacuna que acabe con la pandemia. Los científicos creen que será en 2021 cuando los investigadores logren una vacuna eficaz que pare en seco el SARS-CoV-2 que a día de hoy ha infectado a casi 12 millones de personas y se ha cobrado la vida de más de 500.000.

EEUU ha investido millones en cinco investigaciones que están desarrollando estudios clínicos con fondos federales, dentro de la iniciativa Operation Warp Speed. China ha anunciado que tiene una vacuna bastante avanzada que ha comenzado a probar en miembros de su Ejército, mientras laboratorios británicos y estadounidenses siguen la estela apurando las fases para ganar tiempo.

La OMS reconoce que hay por lo menos 139 ensayos de vacunas en curso, en fase preclínica que ya han comenzado la prueba en humanos y al menos una veintena que están un poco más adelantadas, en fase clínica con pruebas en humanos.

En esta fase se encuentran:

  • CanSino Biological Inc. del Instituto de Biotecnologías de Pekín (China). También en fase 2: Se trata de una vacuna de vector viral y al mismo tiempo, una vacuna de subunidad, que es una variante de nueva generación que no inocula patógenos lo que garantiza mayor seguridad. Se usará de forma inmediata en miembros del Ejército.
  • Sinopharm, del Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y Sinopharm que desarrolla el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Están en fase 1 y 2 y ambos se basan en virus inactivos y participa Sinopharm, el gigante farmacéutico chino. Empezó a probarse en humanos el pasado mes de abril , según fuentes oficiales chinas que aseguran que ambas "han mostrado una adecuada seguridad hasta ahora". Sinopharm ha anunciado que comenzará en breve la fase 3 en Emiratos Árabes Unidos.
  • La vacuna de Imperial College de Londres. Los investigadores han desarrollado una vacuna de ARN ‘autoamplificado’, que potencia la producción de una proteína viral y estimular el sistema inmunitario. Los ensayos de fases 1 y 2 comenzaron hace unas semanas con 300 personas sanas. Trabajan con la firma de inversión Morningside Ventures para fabricar y distribuir la vacuna.
  • La vacuna INOVIO El laboratorio estadounidense INOVIO comenzó la fase I de ensayos clínicos de esta vacuna de ADN, llamado INO-4800, el pasado mes de abril e informó que espera comenzar las fases 2 y 3 a finales de este verano. En la fase 1 se evaluó el perfil inmunológico de INO-4800 que se administra por inyección intradérmica, seguida de electroporación utilizando el dispositivo CELLECTRA 2000 de la compañía. La empresa ha publicado un informe en el habla de “resultados positivos” preliminares en dicha fase, aunque no hay datos.
  • La vacuna del Gamaleya Research Institute de Rusia y el Ministerio de Defensa ruso . Se encuentra en Fase 1 y es una vacuna vectorial combinada contra el coronavirus. Las autoridades sanitarias rusas han comenzado las pruebas clínicas en voluntarios y han anunciado que la producción de la vacuna podría comenzar en otoño.
  • Medicago Inc., de la Universidad Laval en Canadá. Se encuentra en Fase 1 y la desarrolla la empresa biofarmacéutica Medicago, con sede en Quebec y la Universidad Laval. Acaban de comenzar las pruebas en humanos de una vacuna basada en partículas recombinantes similares al virus (CoVLP) y un adyuvante. Las CoVLP imitan la estructura del virus SARS-CoV-2, lo que les permite ser reconocidas por el sistema inmune.

España se encuentra por detrás de todas estas investigaciones, aunque cuenta con una decena de proyectos que buscan una vacuna desde diferentes perspectivas, se encuentran en fase preclínica. LA mas adelantada del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha comenzado a probarla en animales.