Un avión de transporte militar ya ha cargado los test rápidos de la Covid-19 que sustituyen los 58.000 que ha devuelto el Gobierno porque estaban defectuosos. El avión tiene previsto estar de vuelta a mediodía en la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, para proceder a la distribución del material.
Ya se ha repartido el cargamento de 10.000 equipos de protección individual que la República Checa ha donado a España. Ha sido el primero, y hasta ahora único, país de la Alianza Atlántica que ha respondido a la petición de material sanitario del Gobierno español.
La pandemia por coronavirus ha puesto a los gobiernos de todo el mundo en una difícil situación, "cuando todos los países y al mismo tiempo están tratando de hacer acopio de material", aseguraba la ministra Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Estados como Alemania o Países Bajos, entre otros, han sufrido la llegada de material defectuoso o la pérdida de los cargamentos en su viaje desde Oriente. Alemania ha denunciado la pérdida de un cargamento de seis millones de mascarillas en un aeropuerto de Kenia.
Holanda recibió mascarillas que no cumplían con los estándares de calidad requeridos y se interrumpió su reparto. El Gobierno neerlandés decidió devolver el pedido, que se cuantifica en unas 600.000 unidades.
No son los únicos casos. El 80 por ciento de los test rápidos que la República Checa ha comprado a China son defectuosos. Lo mismo le ha ocurrido a Turquía y a Ucrania.