Mientras el mundo sigue confiando en la estrategia de vacunación como medida más eficaz para luchar contra la infecciosa variante ómicron del covid-19, el Ejército de Estados Unidos acaba de anunciar un posible avance que podría ser decisivo en la batalla contra el SARS-CoV-2: una nueva vacuna, aún en fase de prueba, que podría ofrecer protección contra todas las variantes actuales. Su nombre es Spike Ferritin Nanoparticle (SpFN), en español, nanopartículas de ferritina de la espícula.
En concreto, el Ejército estadounidense afirma que la inyección “no solo provocaría una potente respuesta inmunitaria, sino que también puede proporcionar una amplia protección contra las variantes preocupantes del SARS-CoV-2, así como contra otros coronavirus”, según informa 'Independent'. De ser cierto, la vacuna podría poner al mundo en una situación muy diferente a la hora de enfrentarse a los nuevos coronavirus, y podría proporcionar un nivel de protección contra futuras variantes del covid-19 a medida que el virus siga evolucionando.
Esta vacuna ha sido desarrollada por científicos del WRAIR (Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed), que buscan proporcionar protección contra el mayor número posible de variantes de coronavirus. Esto se conoce como la estrategia “pan-SARS”. Según Kayvon Modjarrad, director de la Sección de Enfermedades Infecciosas Emergentes del WRAIR, el objetivo es “desarrollar una tecnología de vacuna ‘pan-coronavirus’ que pudiera ofrecer una protección segura, eficaz y duradera contra múltiples cepas y especies de coronavirus”.
Se trata de utilizar algunos componentes del virus para estimular una respuesta de las células inmunitarias. Al igual que la reciente vacuna aprobada por la EMA, Novavax, se busca que el sistema inmunitario reconozca esos componentes y comience a crear linfocitos T que ataquen a las células que puedan infectarse en el futuro.
Según Defense One, que informó por primera vez del desarrollo de la vacuna, esta utiliza una tecnología totalmente diferente a la de las vacunas contra el covid-19 que se usan actualmente en todo el mundo. En lugar del método del ARNm o de las vacunas con vectores virales, SpFN utilizará una proteína en forma de balón de fútbol con 24 caras, cada una de las cuales contiene una proteína de espiga del coronavirus diferente.
Según Modjarrad, “el despliegue repetitivo y ordenado de la proteína de espiga del coronavirus en una nanopartícula de múltiples caras puede estimular la inmunidad de tal manera que se traduzca en una protección significativamente más amplia”.
La vacuna ha completado los ensayos en animales, y la primera fase del proceso de ensayos en humanos de tres fases comenzó en abril de 2021. Al parecer, fue difícil reclutar voluntarios para participar en el estudio porque los investigadores necesitaban sujetos que no hubieran sido vacunados ni infectados, y muchos de los que aún no se han vacunado difícilmente estarían dispuestos a participar en un ensayo de vacunas, y menos con una tecnología nueva.
En los ensayos con animales, la vacuna, administrada dos veces con 28 días de diferencia, provocó "potentes respuestas inmunes" que eliminaron de forma rápida el virus en primates no humanos haciendo que se dejase de replicar tanto en las vías respiratorias superiores como inferiores. Afirman que indujo una respuesta auxiliar de linfocitos T y produjo anticuerpos neutralizantes, no solo contra el SARS-CoV-2 y sus diferentes variantes, sino también contra el SARS-CoV-1, el causante del síndrome respiratorio agudo grave que afectó al sudeste asiático en 2003.
El equipo del WRIAR también ha desarrollado otra vacuna candidata, conocida como vacuna de nanopartículas de ferritina con dominio de unión al receptor del SARS-CoV-2, que, según dice, también puede ofrecer una amplia protección contra las variantes del covid-19.
Los científicos esperan que la vacuna no solo resulte eficaz contra futuras variantes del covid-19, sino que ayude al mundo a prevenir futuras pandemias amenazadas por patógenos que aún no han aparecido. En palabras del doctor Nelson Michael, del WRAIR, “nuestra inversión en el desarrollo de una vacuna de nueva generación es un paso importante para adelantarnos al covid-19 y a futuras amenazas de enfermedades”.