El síndrome de Kawasaki: afecta principalmente a los niños y los síntomas aparecen en tres fases
La enfermneda se denomina síndrome de los ganglios linfáticos mucocutáneos
FIebre alta, erupción en la piel y ojos extremadamente rojos son algunos de sus síntomas
La enfermedad de Kawasaki causa hinchazón en las paredes de las arterias medianas de todo el cuerpo. Afecta principalmente a los niños. La inflamación tiende a afectar las arterias coronarias, que suministran sangre al músculo cardíaco.
En algunas ocasiones también se denomina síndrome de los ganglios linfáticos mucocutáneos porque afecta los ganglios que se hinchan durante una infección (ganglios linfáticos), la piel y las membranas mucosas dentro de la boca, la nariz y la garganta.
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La fiebre alta y la descamación de la piel son signos de la enfermedad y que podrían agravar a la misma. La enfermad. La enfermad se puede tratar y la mayoría de los niños la superan sin problemas graves.
Los síntomas y sus etapas
Los signos y síntomas de la enfermedad de Kawasaki generalmente aparecen en tres fases.
Primera etapa
Los signos y síntomas de la primera fase pueden incluir:
- Fiebre que con frecuencia es superior a 102,2 °F (39 °C) y dura más de tres días
- Ojos extremadamente rojos sin una secreción espesa
- Erupción en la parte principal del cuerpo y en la zona genital
- Labios rojos, secos y agrietados y lengua extremadamente roja e hinchada
- Piel roja e hinchada en las palmas de las manos y en las plantas de los pies
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello y tal vez en otra parte
- Irritabilidad
Segunda etapa
En la segunda fase de la enfermedad, los niños pueden presentar:
- Descamación de la piel de las manos y de los pies, sobre todo en las puntas de los dedos, a menudo,en forma de láminas grandes
- Dolor articular
- Diarrea
- Vómitos
- Dolor abdominal
Tercera etapa
En esta fase de la enfermedad, los signos y síntomas desaparecen lentamente, a menos que surjan complicaciones. Es posible que transcurran hasta ocho semanas antes de que los niveles de energía parezcan normales de nuevo.
Cuándo consultar al médico
Se debe poner en contacto con el médico cuando el niño tenga fiebre durante más de tres días. Además de la fiebre, se deben presentar los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento en ambos ojos
- Lengua muy enrojecida e hinchada
- Enrojecimiento de las palmas de las manos o de las plantas de los pies
- Descamación de la piel
- Erupción cutánea
- Ganglios linfáticos inflamados
El tratamiento de la enfermedad de Kawasaki dentro de los 10 días posteriores a su comienzo puede reducir en gran medida las probabilidades de daño duradero.
¿Cuáles son las causas?
Nadie sabe qué causa la enfermedad, pero los científicos no creen que sea contagiosa de persona a persona. Varias teorías relacionan la enfermedad con bacterias, virus u otros factores ambientales, pero ninguna ha sido probada. Ciertos genes pueden hacer que el niño contraiga la enfermedad.
Factores de riesgo
- La edad. Los niños menores de 5 años son los que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad de Kawasaki.
- Sexo. Los niños son ligeramente más propensos que las niñas a tener la enfermedad de Kawasaki.
- Origen étnico. Los niños de ascendencia asiática o de las islas del Pacífico, como los japoneses o los coreanos, tienen tasas más altas de enfermedad de Kawasaki.
Complicaciones
La enfermedad de Kawasaki es una de las principales causas de enfermedad cardíaca adquirida en los niños. Sin embargo, con un tratamiento eficaz, solo unos pocos niños tienen daños duraderos.
Las complicaciones cardíacas incluyen las siguientes:
- Inflamación de los vasos sanguíneos, generalmente las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón
- Inflamación del músculo cardíaco
- Problemas de las válvulas cardíacas
Cualquiera de estas complicaciones puede dañar el corazón del niño. La inflamación de las arterias coronarias puede llevar al debilitamiento y la dilatación de la pared arterial (aneurisma). Los aneurismas aumentan el riesgo de que se produzcan coágulos sanguíneos, lo que podría llevar a un ataque cardíaco o causar un sangrado interno que ponga en riesgo la vida.