España está lejos de la inmunidad frente al coronavirus, que no obstante, tiene cada vez menos presencia en nuestro país, tal como revela la segunda oleada del estudio de seroprevalencia que ha presentado Sanidad, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y el Centro Nacional de Epidmeiología.
Concretamente, de esta segunda oleada se desprende que "la prevalencia estimada después de analizar los datos en el conjunto del país para anticuerpos IgG frente al coronavirus es en este momento de un 5,2% con un intervalo de confianza del 4,9% al 5,5%", tal como ha anunciado Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III.
En esta segunda roda, en la que se han incluido participantes del 18 de mayo al 1 de junio, "se han reclutado 63.564 participantes en el conjunto del país en la muestra nacional", además de "3.355 participantes adicionales en un subestudio específico insular". "La tasa de participación entre todas las personas que han podido ser contactadas alcanza el 76%, que es incluso superior a la tasa de participación de la primera ronda, que ya era realmente alta, de un 74,9%".
Esta mejora en la tasa, ha dicho Yotti, "refleja la alta adherencia al estudio: hasta el 95% de todos los participantes que se habían incluido en la primera ronda han continuado participando y aportando su información y sus muestras, pero además se han podido incorporar 5.847 participantes más que en la primera ronda no habían tenido oportunidad de participar”, ha añadido, precisando, tras agradecer “la solidaridad” y “el altruismo” de los ciudadanos que han contribuido al estudio, que además un “87,9% del total de participantes ha accedido a donar una muestra de sangre”.
Manifestando satisfacción por cómo está funcionando el estudio y su representatividad, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, María Pollán, ha dejado claro que la cifra de prevalencia de anticuerpos de tipo IgG frente al coronavirus no ha variado sustancialmente. “Ha aumentado un poquito, pero es un aumento que no llega a ser estadísticamente significativo”, ha dicho, indicando, no obstante, que es algo que esperaban pero que era importante “constatarlo y valorar la estabilidad de esas cifras”.
Atendiendo al mapa geográfico dibujado por el estudio de seroprevalencia, la doctora ha vuelto a reparar en “la gran variabilidad” a la que ya se habían referido en la primera ronda: “Aquellas provincias que están en el centro de la Península, en el entorno de Madrid, siguen teniendo cifras de prevalencia más altas que el resto, y están superando muchas de ellas el 10%”. Además, ha indicado, ha habido incrementos en muchas de las provincias, aunque no en todas.
Por otro lado, y como dato reseñable, en esta segunda oleada, “aunque es bastante preliminar”, han podido “analizar, en los participantes de la primera ronda que habían sido negativos, qué porcentajes se convertían en positivos”, es decir, “cuántos de los que no tenían anticuerpos en la ronda 1, tres semanas después aparecen siendo positivos para la prueba de anticuerpos IgG”. De este modo, han comprobado que ese dato, en este momento, está en torno al 0,8%, y también representando “una cierta variabilidad geográfica”. En algunas provincias, ha explicado, “se sitúa un poco más allá del 1%”, lo que es importante también porque permite dar una visión “longitudinal a lo largo del tiempo” respecto al análisis de las mismas personas.
Del mismo modo, relevante resultan las observaciones al respecto de las personas que no han referido síntomas “ni ahora ni en la oleada anterior”. En los considerados “totalmente asintomáticos, el porcentaje de personas que tiene anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 es de un 2,8%”; un porcentaje con el que han podido estimar “qué proporción de personas infectadas, --considerando personas infectadas aquellas que en este momento están teniendo anticuerpos--, no presentan síntomas.
Extrapolando los datos del estudio, ha manifestado Pollán, han vuelto a “confirmar que más o menos un tercio de las personas que tienen infección de SARS-CoV-2 no tienen síntomas, y por tanto no acudirían a ser diagnosticados al Servicio de Salud”.
Además, igualmente han comprobado que “las personas que manifiestan síntomas compatibles con COVID-19 en las últimas dos semanas han disminuido en la ronda 2 respecto a la ronda 1”. Concretamente, en la primera oleada había variabilidad provincial, pero los porcentajes de personas que referían síntomas posibles, compatibles con un diagnóstico de COVID-19, eran en torno al 5%. “En este momento la mayor parte de las provincias presentan una proporción de personas que refieren ese tipo de síntomas inferior al 1%. Aquellas que tienen un porcentaje más alto están en torno al 1 o 1,2%”, han concluido.