Hecho histórico en la Sanidad española: Asturias probará el primer respirador hecho con impresora 3D
Según señalan fuentes de Reesistencia Team a Informativos Telecinco, la prueba podría hacerse el lunes
En caso de que el prototipo obtenga la validación de los sanitarios, el Gobierno de Asturias habilitará el procedimiento de financiar la fabricación
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad trabaja con las autoridades sanitarias en la validación de un prototipo de respirador automático desarrollado por investigadores españoles que podría ser utilizado en los hospitales de España para paliar los efectos del COVID-19. El respirador ha sido creado por impresión 3D y en los próximos días será probado clínicamente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
En caso de que el prototipo - elaborado por Reesistencia Team- obtenga la validación de los servicios sanitarios, el Gobierno de Asturias, a través de la Consejería de Ciencia, habilitará el procedimiento para financiar la fabricación de los respiradores.
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Fuentes de Reesistencia Team señalan a Informativos Telecinco que este prototipo "es el primero en probarse en España" -además de haberse fabricado en nuestro país-. Además, apuntan a que el ensayo clínico -en entorno real- "podría tener lugar este lunes", aunque la fecha oficial no ha sido confirmada por la Consejería de Salud del Principado. "En cuanto a la gestión de los recursos que se van a hacer, la compañía responsable es Coronavirus Makers", comentan las fuentes consultadas. "De aprobarse, podría haber una fabricación estimada de 57 respiradores por día -aproximadamente-", añaden.
"El grupo que trabaja en este proyecto está liderado por el ingeniero informático Marcos Castillo, el ingeniero mecánico Juan María Piñera Parrilla, el ingeniero electrónico Carlos Moreno-Luque Suárez y el especialista en 3D Bartolomé López Medina. Reesistencia Team lleva investigando y trabajando en el desarrollo de este respirador desde que se decretó el estado de alarma. Han generado documentación en código abierto para que cualquier persona con impresora 3D pueda imprimir las piezas desde cualquier lugar y se desarrollen respiradores automáticos que puedan donar a los servicios sanitarios locales", señala el comunicado de la Consejería de Salud de Asturias.
"Este proyecto ha captado el interés de la fundación Cotec, que ha pedido apoyo al Gobierno de Asturias para tratar de validar lo antes posible el prototipo y ponerlo al servicio de las autoridades sanitarias. El HUCA está prestando su apoyo y colaboración para que estos respiradores para las unidades de cuidados intensivos (UCI), críticos en este momento, sean fabricados lo más rápido posible", añade el comunicado.
"El prototipo se ha desarrollado siguiendo los aspectos técnicos requeridos para este tipo de respiradores. No obstante, queda la parte más importante, la valoración clínica por parte del HUCA para comprobar que el dispositivo es viable y puede aplicarse en las UCI", explican.
"En la Consejería de Ciencia se están recibiendo numerosas propuestas en relación con esta pandemia con el fin de identificar aquellas cuya aplicación pueda ser inmediata para el sistema sanitario. Para que se puedan hacer llegar proyectos o productos que ayuden a combatir la COVID-19 se ha habilitado un correo electrónico: cienciacovid19@asturias.org", concluye el texto aportado por la institución de Salud del Principado. La lucha contra el coronavirus está reuniendo muchos esfuerzos.
El 3% de los ingresados van a necesitar un respirador
Se estima que el 3% de los infectados con el virus COVID-19 precisarán sistemas de ventilación mecánica y serán considerados como muy graves. Si suponemos una casuística de 5.000 casos podemos estimar que 150 de ellos requerirán el uso de un ventilador. Estos números superan con mucho la cantidad de estos aparatos disponibles en el sistema sanitario.
Aunque existen modelos de ventilador mecánico DIY (siglas del inglés, Do It Yourself), algunos creados en momentos de la gripe A y abandonados después, por desgracia, no son aplicables para un uso mantenido, necesario en los pacientes del coronavirus.
Por esta razón, el equipo Reesistencia decidió instaurar cambios, tales como válvulas de control y la implementación de un sistema ventilatorio, Jackson Rees (de ahí, el nombre del equipo), en lugar de los AMBU que existen en otros proyectos. Este cambio permite ajustarse más a las necesidades actuales.