Las causas del insomnio pueden ser de lo más variadas y aunque parezca increíble, el tiempo puede tener mucho que ver con no poder pegar ojo durante la noche. Si vives en alguna región o ciudad con un clima extremo donde las cuatro estaciones se vivan de manera muy marcada, es muy probable que esté propiciando tu insomnio en ciertas épocas del año.
A muchas personas a menudo les resulta más difícil conciliar el sueño durante los meses finales del otoño e invierno, algo que estaría relacionado con el descenso brusco de temperatura.
Menos horas de sol
El hecho de pasar de las 12 horas de sol a un máximo de 9 es así la primera causa de insomnio en invierno, ya que puede alterar el orden de nuestros ciclos de sueño, a la que tenemos que añadir otros factores como el desánimo producido por el mal tiempo y el frío o el estrés propio de la vida diaria.
Apatía invernal
La apatía, ya sea otoñal o invernal, aflora cuendo las temperaturas descienden y el exterior se muestra más sombrío y gris. Diversos científicos han analizado e investigado acerca de este fenómeno llamado Trastorno Afectivo Estacional.
Los cambios lumínicos externos típicos del invierno, hacen que la producción de melatonina se altere, responsable de los ciclos de sueño-vigilia. Los síntomas de una apatía invernal pueden ser problemas a la hora de conciliar el sueño, baja calidad de descanso, somnolencia a lo largo del día, bajo estado anímico. Todos estos síntomas deben su causa a un cambio en el fotoperíodo, lo que hace que el invierno acorte y retrase las horas de luminosidad.
Un baño caliente antes de dormir
Desde la Fundación Nacional del Sueño señalan que lo más adecuado es mantener la habitación alrededor de los 18 grados para favorecer el descanso. Si, como en estos días, está haciendo bastante frío, podrías hacer que fuera mucho más placentero el momento de dormir si antes te dieras un baño con agua caliente para que tu cuerpo se temple.
Según un estudio de la Universidad de Tufts (Massachusetts), la caída de la presión barométrica y las temperaturas extremas se pueden asociar con las migrañas en las personas que son demasiado sensibles a la hora de dormir y con un sueño muy frágil, lo que aumenta las posibilidades de padecer insomnio.
A evitar: la mala calidad del aire
Cuando nuestra casa está cerrada en invierno el aire no circula bien y se vuelve de poca calidad y podemos respirar un aire que no ha sido distribuido correctamente lo cual puede dificultar un sueño adecuado y ser una de las causas del insomnio.
También afecta el hecho de que no contemos con una calefacción adecuada por lo que el frío puede hacer mella en nuestra calidad de sueño afectando el descanso reparador que debiéramos tener.
¿Cómo mejorar la calidad del aire?
Hay varias maneras de conseguir que el aire se mueva correctamente incluso cuando la temperatura es fría.
- Un purificador de aire. Muchos son portátiles y te permiten utilizar el purificador en tu dormitorio por las noches.
- Un ventilador de techo. Los ventiladores de techo están diseñados con un doble propósito. Ayudan a enfriar una habitación durante los meses más cálidos y luego ayudar con la circulación del aire durante los meses más fríos.
- Aire acondicionado. Ayudan a mantener el aire en una casa en circulación constante y a mantener el aire limpio permanentemente. En un clima donde exista una temperatura muy baja, tener un eficiente aire acondicionado es muy importante.
Remedios naturales
Si este tipo de insomnio es tu caso, apunta:
- Infusiones de plantas medicinales. Al tratarse de un problema puntua podemos optar por infusiones o cápsulas de plantas medicinales que ofrecen una solución eficaz para el insomnio. Estas plantas, como la pasiflora o la amapola de California, ayudan a restaurar el ciclo natural del sueño y evita el uso de medicamentos.
- Dieta equilibrada. Los alimentos que consumimos en la cena también influyen en los ciclos de sueño. Por ello, es muy importante seguir unadieta sana con alimentos que incluyan alimentos ligeros y relajantes que favorezcan el sueño. Los que más te pueden ayudar a conciliar el sueño son los que tienen pocas grasas, pocas calorías, proteínas, hidratos de carbono y calcio.
- Modificación de los hábitos. La modificación de los hábitos es también esencial para evitar el insomnio. Evita el consumo de bebidas estimulantes tras las comidas, haz deporte, no te eches en siesta y cena al menos dos horas antes de irte a dormir. También es importante que no te olvides de poner el despertador a tu hora habitual, si después nos quedamos a dormir hasta tarde lo único que cambiaremos es nuestras horas de descanso, pero no conseguiremos dormirnos antes.
Si aún así no consigues dormir, es importante intentes hacer otra cosa y no pensar en ello. De lo contrario, incrementará aún más la sensación de ansiedad. Tómatelo con calma y procura reducir tus niveles de estrés al mínimo. ¡Felices sueños!