Con el calor y el verano muchos se han olvidado de la presencia del coronavirus en España. Ahora crecen las hospitalizaciones y baja la edad de contagio. Los expertos advierten de que “se deben tomar medidas antes de que la llegada del otoño agrave la situación”. Afirman los epidemiólogos que no debemos olvidarnos de que el virus no se ha ido.
Termina un mes de agosto negro para la evolución de la epidemia, con un aumento de positivos progresivo por todo el país. Eso sí, con cifras de ingresos hospitalarios y fallecidos muy alejadas de los meses más complicados de la la pandemia. Aunque los epidemiólogos insisten, hay que actuar ya para que ese escenario no se repita.
Terminó el confinamiento con el inicio del verano y con cifras de contagios más bajas. Apenas se alcanzaba la veintena de hospitalizaciones diarias por coronavirus y apenas había ingresos en UCI. Se pensó que el calor podría dar un respiro pero las vacaciones han dado alas al virus y a punto de acabar agosto los contagios no dejan de subir.
Es cierto que no estamos peor que en marzo y también es cierto que ahora la media de edad de los infectados ha bajado de 65 a 37 años y los asintomáticos han pasado de ser el 1,6% de los casos al 56%. Claro que ahora se hacen más del triple de PCRS que entonces.
Pero si comparamos con las fechas en las que acabó el confinamiento también han aumentado las hospitalizaciones, ahora con más de 1600 a la semana. Empieza haber más ingresos en UCI y los fallecidos ya superan el centenar semanal desde hace 10 días. Una cifra que alcanzó mínimos en las ultimas semanas de junio. Otro dato es que vuelve a haber un exceso de muertos entre finales de julio y mediados de agosto respecto a lo que se registra normalmente cada año debido al coronavirus.
Los peores datos se registran en Madrid, Cataluña, Aragón, País Vasco Navarra y Baleares que tienen transmisión comunitaria. Los epidemiólogos advierten que conviene actuar y tomar medidas antes de que llegue el otoño con la bajada de temperaturas y la gripe. Las próximas semanas son críticas para evitar otra pesadilla como la que trajo la primavera.