La variante ómicron ha incrementado los contagios por coronavirus a nivel global. Los científicos destacan que es la variante más transmisible detectada hasta ahora, pero también que es la que provoca la sintomatología más leve.
Sin embargo, que la sintomatología sea leve no quiere decir que en algunos casos puedan persistir durante semanas o meses. El coronavirus puede dañar los pulmones, el corazón y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo. De hecho, la variante delta sigue presente, aunque en pequeña proporción.
Uno de los síntomas que más preocupan ante la covid son los problemas de memoria. Así se reflejó en la última reunión anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), celebrada a finales del 2021, cuando se presentaron numerosas investigaciones sobre el impacto del virus en la salud neurológica de quienes se contagian.
Y es que estos problemas de memoria se pueden manifestar tanto en la infección como una vez superada, además de en aquellos pacientes diagnosticados con covid persistente. Muchos pacientes de la primera ola tuvieron que hacer frente a numerosas consultas por problemas con esta enfermedad.
Más del 67% de los afectados por covid persistente, según apuntan varios estudios, presentan problemas de atención y memoria. El 61% padece cefaleas, el 67% dolores musculares y el 49% mareos. Asimismo, más del 50% señala que son fluctuantes, siendo persistentes para un 27%, y casi la mitad no registra mejoría.
La atención a estos pacientes supone ya más de un 3% de las nuevas consultas de los Servicios de Neurología, según los estudios. Algunos de los pacientes con problemas de memoria tras sufrir covid destacan que cualquier esfuerzo intelectual puede hacer que les suba la fiebre.
Un problema añadido son las pruebas de neuroimagen funcional, durante el tratamiento pueden presentar alteraciones. En determinados casos, puede que los médicos no vean nada, pero los pacientes siguen denunciando que no están bien. El tratamiento puede ser una terapia adaptada.
No se trata de síntomas que pongan en riesgo la vida del paciente, pero resultan muy limitantes. El tiempo que duran estos problemas de memoria siguen en estudio, aunque los expertos confían en que sean reversibles. En muchos casos, el estado de salud del afectado es pasajero.
Otra duda que aparece ante este escenario epidemiológico es si hay aumentado los casos de covid persistente, al registrarse muchos contagios por la variante ómicron. La covid persistente se suele manifestar en un mantenimiento de los síntomas durante al menos tres meses, por lo que hasta ahora no hay datos para determinar que la nueva variante haya incrementado esta cifra de pacientes.
No obstante, según destacan de la SEMG, "hay un número de pacientes que, con independencia del grado de afectación que hayan tenido, pueden dar un covid persistente en ese plazo de dos o tres meses. "Pero no ha pasado todavía tiempo para poder tener certeza de que hayan aumentado los casos. Damos por hecho de que si siguen la misma línea de otras olas sí que podría darse un número alto", añaden.
Lo que tampoco hay que olvidar es que, "dado que pueden tener una menor afectación sistémica y orgánica, cabe la posibilidad de que a lo mejor no tengamos esa probabilidad tan intensa como ha sido con las anteriores olas. De momento no ha habido evidencia".