Guerra política entre PP y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid por la gestión de las residencias de mayores con duros reproches entre los dos partidos. Ya desde hace semanas mantenían diferencias pero ahora el enfrentamiento ha estallado tras la acusación del consejero naranja por un polémico borrador que desaconsejaba la derivación de ancianos procedentes de residencias a los hospitales de la región.
Precisamente, sobre todo este asunto se han escuchado hoy en el Congreso duros reproches al Gobierno de la comunidad. “Ha sido un infierno, y lo digo de verdad, porque realmente alguien decidió que no había camas de hospital para todo el mundo y esto no es cierto que haya pasado en toda España, no es verdad. Ha pasado dónde ha habido colapsó sanitario”. Son palabras emocionadas de Cinta Pascual, presidenta del Círculo empresarial de Atención a Personas (CEAPs), que, al borde del llanto, alude a vivencias personales en lo peor de la pandemia, viendo cómo el médico se veía obligado a sedar a los enfermos de una residencia por falta de medios.
La presidenta de esta patronal del sector de las residencias ha contado que se sintieron "solos", a pesar de sus continuas llamadas de auxilio. Añade que apenas tenían equipos de protección e incluso desconocían cómo debían usarlos con seguridad y a los diputados les ha dicho que después de la tragedia tan inmensa vivida con los mayores en las residencias no entiende el nivel de crispación en la clase política.
Además, Pascual se refiere al "error" en el sistema de compra conjunta de material. Denuncia que se paró en la aduana un pedido realizado por CEAPS a principio de abril y a la organización le llegó un correo en el que se le informó de que "no estaba en las listas", que el cargamento "se enviaría a los hospitales" y que, al consultar sobre los motivos, les decían "esto es una guerra y estáis solos".
Con todo, la compareciente no entra en si la medida podría haber sido mejor o peor, pero sí denuncia que "nadie" les llamó "para consultar" si esta decisión estaba bien tomada o para preguntarles qué necesitaban durante la crisis.
Las consejerías se acusan de falta de comunicación durante la crisis. Era a mediados de marzo, los días más duros de la pandemia, y las residencia de la Comunidad de Madrid se acercaba a los 2.500 fallecidos. El Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, habla de un primer borrador que se envió “por error” para que los hospitales seleccionaran a los ancianos que se debían ingresar para evitar así el colapso.
El 20 marzo se establece un protocolo donde se habla de criterios de exclusión de derivación hospitalaria y se cita a “ancianos de dependencia severa y personas con discapacidad en centros especiales”. Criterios calificados por Alberto Reyero, Consejero de Poíticas Sociales de la Comunidad de Madrid, de “poco éticos y puede que incluso ilegales”.
Cinco días después, un segundo protocolo venía a suavizar los términos. Se habla de recomendaciones y ya se retira de los criterios a los discapacitados. Eran los días en que veíamos coches funerarios salir diario de algunas residencias.
Pero hoy mismo, Escudero alegaba que “los jefes de servicio de Geriatrías de los hospitales se les incluía como los que tomaban la decisión de los traslados, osea que siempre esos traslados se han hecho con un critero clínico”.
Por su parte, Reyero, ha asegurado que recibió un protocolo "un protocolo y un borrador", como asegura Sanidad, con criterios para no derivar a mayores de las residencias a los hospitales en el pico de la crisis del coronavirus en declaraciones a la 'Cadena Ser,' recogidas por Europa Press. Lo hace después de que se hayan publicado correos electrónicos que él mismo mandó a Escudero, en los que avisaba de que cumplirlo era "ilegal" y de que el titular de Sanidad le haya acusado este viernes, en diversos medios de comunicación, de "cierta traición" y "fariseísmo político".
Reyero ha sostenido que "en absoluto" se considera un traidor porque lo único que ha hecho ha sido "avisar con antelación de un problema que estaba creciendo "en fechas muy tempranas de la crisis". "En absoluto es una traición", ha defendido.
El consejero regional ha insistido en que en una circunstancia como la que se produjo el puede entender "que haya problemas por saturación de sistema sanitario" pero ha remarcado que si las personas no pueden ser derivadas por la razón que sea lo que hay que hacer es atenderlas en las residencias.
Respecto a los correos enviados, Reyero ha incidido en que además de estos hubo "muchas conversaciones de todo tipo, de palabra, en Consejo de Gobierno y por teléfono". Además, ha reiterado que había comunicaciones del 22 de marzo, del 31 de marzo y del 11 de abril dirigidas al consejero de Sanidad. "No hubo ninguna contestación", ha trasladado.
Según Reyero, será Sanidad quien tenga "que explicar si fue un error y se envió" porque, además, ha deslizado "que parece que ha habido contradicciones en los últimos días al respecto". "Es algo que yo no entro", ha dicho.