Un estudio ha encontrado evidencias de que la precisión de las pruebas PCR para detectar el coronavirus puede variar en función de la hora del día a la que se realice el test.
Las conclusiones de la investigación, realizada en el Vanderbilt University Medical Center de Nashville, Estados Unidos, sugieren que este descubrimiento podría afectar al número de falsos positivos que estas pruebas proporcionan.
Según recoge Revista Médica, se ha encontrado "evidencia de variación diurna en la proporción de resultados positivos en las pruebas de SARS-CoV-2, con un pico alrededor de las 14h".
Para llegar a esta conclusión han tomado 31.094 test PCR, que se han realizado a pacientes sintomáticos y asintomáticos del Hospital de Vanderbilt en las fechas desde marzo a junio del pasado año 2020. De estas pruebas, 2.438 dieron positivo, lo que supone el 7,8 por ciento de los resultados.
Los investigadores defienden que la curva de pruebas positivas sugiere "un patrón cíclico en la diseminación viral con un pico en las primeras horas de la tarde".
Con este resultado, hacen hincapié en la necesidad de una mayor investigación sobre este tema, ya que tiene importantes implicaciones para la salud pública y las estrategias de diagnóstico. Si se confirman estos datos habría que ajustar estas pruebas, teniendo en cuenta el aumento de la probabilidad de propagación por las tardes.
La pérdida del olfato no sólo es uno de los factores de diagnóstico temprano de la covid-19, también es un síntoma de buen pronóstico de la enfermedad, según ha concluido una investigación internacional liderada por científicos de la Universidad Complutense y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
A través de un estudio realizado en numerosos centros, con la mayor muestra utilizada hasta ahora (5.868 pacientes ingresados) los investigadores han corroborado que aunque su origen es todavía un misterio, la anosmia -pérdida de olfato- puede actuar como factor de buen pronóstico de la enfermedad.
“Estos resultados tienen muchas implicaciones, desde la evaluación inicial de los pacientes hasta en la capacidad de entender la fisiopatología. Posiblemente, la invasión del epitelio nasal hace que se active una inmunidad adecuada evitando las tormentas de citoquinas”, ha explicado Jesús Porta-Etessam, jefe de la Sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos, profesor de la Facultad de Medicina de la UCM y primer autor del trabajo.
Además de identificar la anosmia como factor de buen pronóstico, los investigadores han determinado también que las disfunciones olfativas y gustativas son más frecuentes en mujeres (12,41% frente a 8,67%), en menores de 65 años y en pacientes con patologías de riñón, pulmón, corazón, neurológicas u oncológicas.
Los resultados obtenidos sobre uno de los síntomas más tempranos del coronavirus pueden servir de criterio a la hora de clasificar a los pacientes o tomar decisiones terapéuticas, según ha señalado la Universidad Complutense de Madrid en una nota difundida hoy.
Las conclusiones de este estudio podrían servir para elaborar "índices de riesgo" de complicación, lo que según Porta-Etessam sería muy útil e interesante a la hora de observar, tratar o valorar el alta de los pacientes.