Docenas de soldados han dado positivo en coronavirus en un portaviones denominado USS Theodore Roosvelt, en honor al famoso presidente, y su capitán ha solicitado a la Armada de los Estados Unidos que les confinen y les aparten del resto de los marineros, pues el virus se está propagando rápidamente dentro del navío.
"No estamos en guerra. Los marineros no necesitan morir. Si no actuamos ahora estaremos fallando en cuidar adecuadamente de nuestros activos más valiosos, nuestros marineros", dijo el capital de la Armada Brett Crozier, dada la situación del portaviones, que ahora esta anclado en Guam.
El secretario de la Fuerza Naval le ha contestado que harán todo lo posible para "hacer ajustes en la marcha" y para cuidar de la salud de los soldados. La intención del USS Theodore Roosvelt es poder desalojar a la mayor parte del buque posible y desinfectarlo cuando antes.