La sexta ola del coronavirus en España, en la que predomina la variante ómicron, ha superado ya la mortalidad de la cuarta y la quinta ola. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) fijó el 14 de octubre de 2021 el inicio de la actual ola y, desde entonces, se han notificado 9.126 muertes. Una cifra que supera con creces las 8.394 notificadas en la cuarta y las 6.217 en la quinta.
El indicador de contagios desciende, pero el de mortalidad ha registrado una subida, como muestran los datos. El Ministerio de Sanidad sumó este miércoles 444 nuevos fallecimientos (decesos de pacientes con covid19 y por covid19). Cabe destacar que esta suma incluye notificaciones con retraso.
La Ministra de Sanidad, Carolina Darias, cree que la sexta ola no debe compararse con la cuarta y la quinta, sino con la tercera, ya que esta última se produjo en un período de tiempo similar, entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, y afectó a todos los grupos etarios por igual, a diferencia de otras olas, como la quinta, que afectó sobre todo a población más joven.
Y es que, según los datos, mientras que en la tercera ola se registraron 1,45 millones de contagios y 24.321 muertes, con una la letalidad del 1,68%, en la actual sexta ola se llevan registrados 4,47 millones de contagios y 6.589 muertes, con un 0,15% de letalidad. El ISCIII, no obstante, destaca en un informe del 9 de febrero que las muertes de esta oleada ascenderían hasta las 7.390.
La tasa de letalidad, a pesar de estas cifras elevadas de fallecimientos, es más baja que en las anteriores olas. En la primera se llegó a alcanzar el 11%. Las principales causas pueden encontrarse en el hecho de que ómicron no cause tanta gravedad y que la tasa de vacunación sea tan alta.
Numerosos expertos han subrayado desde hace meses que la gran cantidad de contagios de ómicron iba a hacer que el número de muertes también fuera elevado, como ha sido. Además, han recordado que esta variante de la covid puede resultar igual de grave que cualquier otra para los no vacunados.
La mayor parte de cuadros graves y muertes en personas sin patologías previas corresponden a este perfil. Los datos de Sanidad refutan esta idea: la tasa semanal de mortalidad por covid es mayor entre las personas no vacunadas en todas las franjas de edad. Los expertos advierten a todos los ciudadanos de que la pandemia no se puede dar por terminada.