Asturias está libre de coronavirus y no es casualidad. Hay razones para ello. La factura abonada por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) entre el 15 de febrero y el 3 de junio por la adquisición de material sanitario para la protección del personal superó los 30,5 millones de euros, según consta en una respuesta parlamentaria al diputado de Podemos Daniel Ripa. La mayor partida, unos 14 millones, se destinó a la compra de mascarillas. A batas, casi diez millones. Y 5,5 a comprar guantes. Es decir, tener el material es clave.
A esta eficacia hay que añadir el trabajo del laboratorio de Microbiología del HUCA y que Asturias sea de las regiones que más pruebas ha realizado. Simón nunca ha sido muy partidario de los test, pero se demuestra que el control del virus es eficaz cuando se hacen más test y se controla así a la población con anticuerpos y también a la asintomática. Ya el estudio nacional de serología recogía en su última oleada que la región tenía unos índices de circulación del virus muy bajos y los datos lo demuestran.
En Asturias desde la atención primaria, si se pide una prueba PCR se tramita en menos de 48 horas, en muchos casos en menos de un día; y una vez que sale el positivo las llamadas a sus contactos estrechos se realizan en la misma jornada. La población de otras Comunidades hace más difícil esa capacidad de pruebas exprés pero ya se sabe que ese es el camino. Con una población de poco más de un millón de habitantes, en Asturias se han realizado desde el inicio de la pandemia 213.749 pruebas para detectar contagios del nuevo coronavirus, de las que 125.889 son PCR y 87.860 test de anticuerpos.
Y no hay que olvidar otro punto en este éxito. Un elemento que marca la diferencia con otras comunidades es la fortaleza del sistema sanitario, que se lleva un 40% del presupuesto regional. Esta vez el aislamiento de la Comunidad tan pernicioso para muchas cosas le ha hecho un favor. Esto ha provocado que aunque la población en Asturias es una de las más envejecidas de España, su capacidad para anticiparse y prevenirlas fue vital. Hasta la fecha habría 226 fallecidos. Con cifras inferiores a las de Asturias solo figuran La Rioja (209), Cantabria (137), Baleares (89), Murcia (68) y Canarias (19).
Asturias siempre ha logrado anticiparse al virus. De hecho, ahora que son el referente de todos el mensaje no ha sido el del orgullo sino el de la precaución. Más aún, el presidente del Principado, Adrián Barbón, cree que estamos ante un "logro colectivo", que no debe suponer "triunfalismo" alguno ni animar a "bajar la guardia". "Por eso ahora es tan importante no bajar la guardia, evitar nuevos rebrotes y usar mascarilla. Todos dependemos de todos", aclaró en sus redes sociales. No solo eso. Con la libertad entre las Comunidades Barbón ha dejado claro que los brotes reaparecerán.
Y si faltaban más claves, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha afirmado que "tarde o temprano" lo más probable es que haya un rebrote de casos de COVID-19 en Asturias y que, en ese caso, sería "contundente" con las medidas a tomar, como confinar a una determinada parte de la región. Barbóin se muestra reacio a lanzar un mensaje triunfalista