El plan del Gobierno para luchar contra los rebrotes: divide los territorios en tres niveles de riesgo
Sanidad trata de controlar la expansión del virus
Las autoridades insisten en el respeto de las medidas de protección
Crea creación una reserva de material y medicamentos y refuerza el sistema de vacunas
El Gobierno ha presentado el Plan de Preparación y Respuesta ante el COVID-19 que incorporará, entre otros aspectos, una reserva estratégica y producción nacional de materiales críticos; los planes de contingencia para reactivar "de forma rápida" los recursos sanitarios replegados, y una guía con criterios epidemiológicos para el control de repuntes, brotes y una posible segunda ola.
De esta manera, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha recordado que la entrada en la nueva normalidad "no supone en ningún caso que haya terminado la batalla contra el virus, ni que podamos relajar la atención".
MÁS
Referido a los "diversos" brotes que se han producido, el ministro ha señalado que "debemos extremar todas las precauciones y mantener el máximo control posible, como estamos haciendo, por ejemplo, ante la apertura de las fronteras para los viajeros del espacio Schengen".
El plan también incluye aspectos relacionados con la evaluación del riesgo de transmisión comunitaria y las medidas que deben articularse de forma precoz ante posibles escenarios en los que se produzca un incremento de la transmisión de la enfermedad.
En este sentido, el ministro ha explicado que la evaluación del riesgo estará basada en indicadores de alerta temprana sobre incrementos de la transmisión de COVID-19, por lo que ha destacado la importancia de monitorizar la información y de realizar una evaluación permanente de la situación epidemiológica del virus, que contemple la distribución geográfica y la carga de la enfermedad, en general y en poblaciones específicas.
En base a esta evaluación, el plan recogerá el marco de intervención según el nivel de amenaza y el escenario, para lo cual se dispone del Sistema de Vigilancia en España (SiViEs), del Sistema Español de Resultados de Laboratorio (SERLAB), del Sistema de Vigilancia de la Mortalidad diaria (MoMo) y de la Encuesta Nacional de seroepidemiología, entre otros indicadores.
A partir de la información proporcionada por estas fuentes, el plan propone indicadores específicos para evaluar la transmisión de la enfermedad, el estado de las capacidades de la asistencia sanitaria y las capacidades de salud pública, asignando un nivel de riesgo bajo, medio o alto a cada unidad territorial.
"Toda esta información se compartirá semanalmente con las comunidades autónomas y se verificará su contenido para evaluar conjuntamente el riesgo o nivel de la amenaza. Y en base a ello, se definirán una serie de actuaciones, ya sea a nivel local, autonómico o estatal", ha informado el ministro de Sanidad.
Cinco millones de vacunas contra la gripe
El ministro de Sanidad ha avanzado igualmente que su Ministerio está realizando una compra extraordinaria de vacuna de la gripe para reforzar con 5 millones de dosis extra la vacunación ante un hipotético rebrote de COVID-19 en otoño.
"Una de las medidas en las que ya está en marcha para reducir el impacto de una posible segunda ola de COVID-19 en otoño es el aumento de la campaña de vacunación de la gripe. El objetivo es que las dos enfermedades, en la medida de lo posible, no coincidan a la vez, ha subrayado.
Illa: "El virus no ha desaparecido"
Illa ha pedido a todos los ciudadanos que tengan "muy presente" que el virus "no ha desaparecido, ni aquí ni en otros países". "Es cierto que sabemos más y que estamos mejor preparados, pero lo que hemos construido es tan solo un primer cortafuegos que, si no adoptamos las prevenciones necesarias, puede ser insuficiente y al menor golpe de viento puede prender de nuevo la llama", ha advertido nuevamente.
"No podemos permitirnos ningún paso atrás. No podemos permitírnoslo ni por los fallecidos, ni por las personas que aún están en las UCI, ni por las personas que han logrado superar la enfermedad pero que aún están recuperándose de sus terribles consecuencias", ha apostillado al respecto.
Los rebrotes siguen aumentando
El foco más grave está en Huesca: deja 133 contagiados, 47 en tan solo 24 horas y cuatro comarcas vuelven a estar confinadas.
En Lleida, el foco más extendido también afecta los trabajadores del campo y hay un segundo foco que afecta a una residencia donde hay 13 ancianos contagiados. Se investiga ahora si el paciente cero fue uno de los trabajadores del centro o un familiar que durante una visita pudo propagar el virus.
Otro de los sectores con más riesgo es el de las empresas cárnicas. En una de Rafelbuñol se han detectado al menos seis casos, a los que se añaden otros 17 positivos importados en Murcia y 14 sanitarios y siete pacientes en un hospital de Valladolid.
En España, en las últimas horas se ha vuelto a registrar un fallecido por coronavirus y 108 nuevos contagios pero son los rebrotes la gran amenaza de la nueva normalidad. Para l
Residencias de ancianos, hospitales o explotaciones hortofrutícolas están siendo escenarios de repuntes de casos positivos. Sanidad trata de controlar la expansión del virus e insiste en el respeto a las medidas de prevención.