Pensar en el verano es hacerlo también en calor y, con ello, en piscinas y playas que sirven a miles de bañistas durante esta estación para relajarse y disminuir la sensación de intenso calor. Seguro que estando sumergido durante un tiempo dentro del agua de la piscina has notado que los ojos comenzaban a escocerte, para después hinchar y enrojecerse.
Un estudio realizado por Michael Beach, doctor y director adjunto de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos, ha explicado el motivo por el cuál esto se produce.
La conclusión a la que han llegado es que no se debe únicamente al cloro que usa para acabar con las bastecerías y gérmenes de la piscina, explicación a la que todos los bañistas recuren, sino que es uno de los componentes necesarios pero no la única causa por la que se produce la irritación.
Es la combinación de sudor, orina y cloro, junto con otros elementos sucios, que en menor cantidad ya contiene el agua, son los que provocan la irritación. La explicación científica es la siguiente: el producto químico al entrar en contacto con el pis y la orina, cuyo uno de sus componentes es la urea, contiene una gran cantidad de nitrógeno, esta mezcla es la que genera el efecto irritativo que enrojece tus ojos.
Es decir, los únicos responsables directos son los bañistas, y los únicos que pueden acabar con el problema. Es más, explican cómo detectar que el agua continúe gran cantidad de urea, y es por el olor que desprende. Falsamente, la creencia es pensar que el fuerte olor proviene del propio cloro, pero lo cierto es que no, el olor surge de la combinación previamente explicada.
Esta irritación puede llegar a afectar también a las mucosas, provocando irritación en el canal respiratorio e incluso agravar enfermedades respiratorias del bañista que respire ese aire.
Ante esto, los investigadores aconsejan que la mejor opción, si no queremos dejar de ir a las piscinas de nuestro país, es siempre utilizar los servicios públicos de las instalaciones y ducharnos antes y después de salir del agua para eliminar de nuestra piel todas estas sustancias.