Los laboratorios farmacéuticos de Pfizer y BioNTech han anunciado que comienzan los ensayos para probar la efectividad de una vacuna contra el coronavirus, modificada específicamente para hacer frente a la variante ómicron

Ambas empresas han lanzado un comunicado conjunto, en el que especifican que el estudio incluirá a 1.420 voluntarios, comprendidos entre las edades de 18 y 55 años. Asimismo, se espera que los resultados iniciales estén disponibles en los próximos meses, en esta primera mitad de año. Según el informe de las empresas, los voluntarios serán separados en tres grupos: personas con vacunación completa, personas que han recibido vacunación completa y refuerzo, y personas que no están vacunadas, lo cual determinará si reciben una, dos o tres dosis de la vacuna modificada.

Por el momento, no se ha determinado claramente qué información requerirían las autoridades como la Dirección de Alimentos y medicamentos (FDA) para aprobar una vacuna específica contra la variante ómicron. "Seguimos manteniendo un diálogo abierto con las autoridades sanitarias acerca de una vacuna actualizada y datos continuos de la vacuna disponible actualmente, incluido lo que las autoridades requieran", señalaron desde Pfizer.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informaron el viernes pasado los resultados de investigaciones más recientes que muestran que una inyección de refuerzo de las vacunas ya existentes da una protección contra la enfermedad más grave de ómicron, la variante que causa prácticamente todos los nuevos casos en esta sexta ola a nivel mundial.

Aunque los expertos siempre han defendido que ómicron es una variante menos letal y que no provoca daños tan graves, lo cierto es que su fácil transmisión también afecta de manera negativa a la población. Solo en España, los datos revelan que ha aumentado la mortalidad: las cifras ofrecidas ayer por le Ministerio de Sanidad, con 253 fallecidos por covid, convierten la pasada semana en la peor de la sexta ola con un total de 1.140. Ómicron ha duplicado el número de fallecidos y seguirá creciendo con las UCI en alto riesgo de saturación.