En contra de lo que podría pensarse, el riesgo de infección por coronavirus fue más bajo entre los médicos de cuidados intensivos y más alto entre el personal de limpieza, según revela un estudio del University Hospitals Birmingham NHS Foundation Trust de Reino Unido, publicado en la revista 'Thorax'.
El objetivo de este estudio era determinar las tasas de transporte viral asintomático y la seroprevalencia de los anticuerpos del SARS-CoV-2 en los trabajadores de la salud. Para ello, se realizó un estudio transversal de los trabajadores sanitarios asintomáticos realizado el 24 y 25 de abril. Los participantes, 545 trabajadores de la salud asintomáticos, fueron reclutados mientras estaban en el trabajo.
Los componentes del estudio se realizaron una PCR y los resultados se interpretaron en el contexto de enfermedades anteriores y de los departamentos del hospital en que trabajaban los participantes. El riesgo de infección fue mayor entre los limpiadores, los clínicos de medicina general y aguda, y los de origen negro, asiático y de grupos étnicos minoritarios, según el trabajo realizado.
Entre el 23,8% y el 26,0% de los participantes tenían anticuerpos, según los datos: "La seroprevalencia general de los anticuerpos del SARS-CoV-2 en los trabajadores de la salud en este estudio es significativamente mayor que la seroprevalencia del 6% en la población general de la región de Midlands determinada por la Salud Pública de Inglaterra", corroboran los autores del estudio.
De este modo, identificaron la variación en la seroprevalencia de los anticuerpos del SARS-CoV-2 entre los diferentes grupos de trabajadores de la salud. La mayor seroprevalencia se observó en los trabajadores de la limpieza (34,5%) y en los que trabajan en medicina aguda (33%) o en medicina interna general (30,3%), con una menor seroprevalencia entre los participantes que trabajan en medicina intensiva (14,8%).
Los hallazgos llevan a los investigadores a sugerir que el tipo de equipo de protección personal (EPI) que se usa puede ser clave para estas diferencias, que probablemente sean relevantes para cualquier segundo repunte de covid-19 este invierno.