La erupción del volcán de La Palma en Cumbre Vieja lleva ya más de una semana y, además de la lava, la caída de cenizas es uno de los principales problemas a los que tiene que hacer frente la población. Las cenizas volcánicas son fragmentos muy finos que pueden causar lesiones en las vías respiratorias y los ojos y heridas abiertas, así como irritación en la piel.
La magnitud de la caída de cenizas se mide en la cantidad de hectáreas que han cubierto en la isla: 1.314 hectáreas, según el satélite Copernicus. El aeropuerto de La Palma tuvo que mantenerse inoperativo durante el sábado para realizar las labores de limpieza necesarias contra estos pequeños fragmentos que pueden ser muy peligrosos para los aviones.
La Red Internacional de Amenazas Volcánicas para la Salud (IVHHN, por sus siglas en inglés), detalla en una guía cuáles son los riesgos para la salud de estas cenizas volcánicas: "Las partículas de ceniza recién caída pueden tener recubrimientos ácidos que pueden causar irritación en los pulmones y los ojos. Esta capa de ácido se elimina rápidamente con la lluvia, que luego puede contaminar los suministros de agua locales. Las cenizas ácidas también pueden dañar la vegetación y provocar la pérdida de cosechas", comienza detallando el informe.
"En la mayoría de las erupciones, la ceniza volcánica causa relativamente pocos problemas de salud, pero genera mucha ansiedad. Las personas pueden temer más los peligros para la salud de las cenizas y los gases volcánicos que el riesgo de morir a causa de peligros más importantes, como los flujos piroclásticos. Sin embargo, las caídas de ceniza pueden afectar áreas muy amplias alrededor de los volcanes y pueden causar importantes trastornos en la vida normal."
Efectos respiratorios
Las partículas de ceniza pueden ser tan finas que se respiran profundamente en los pulmones. Los síntomas agudos comunes incluyen:
Irritación de la piel
La ceniza volcánica puede causar irritación de la piel de algunas personas. Entre los síntomas destacan la irritación y el enrojecimiento de la piel y las posteriores infecciones secundarias por rascado.
Síntomas oculares
Los trozos de ceniza pueden causar rasguños en la parte frontal del ojo y conjuntivitis:
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario recomienda a la población que, ante la caída de cenizas volcánicas que se registra en La Palma, evite en lo posible que estas finas partículas de roca y mineral entren en contacto con alimentos o cubran canaletas de lluvia o depósitos de agua.
Además de solicitar que se esté atento a la información que proporcionen las autoridades de Protección Civil en esta crisis, se mantenga la calma y no se propague rumores infundados, el departamento del Ejecutivo regional ha recalcado que se ha de respetar los cordones que establezcan los servicios de seguridad y seguir sus instrucciones de "no acercarse por ningún motivo al volcán o a los flujos de lava".
En caso de caída de cenizas volcánicas, como las que cubren buena parte de La Palma, se recomienda permanecer en los domicilios hasta que se hayan asentado, a menos de que haya peligro de que se derrumbe el techo.
De igual forma, la Dirección General de Seguridad y Emergencias insiste en que si se tiene que salir a la calle se haga cubriendo nariz y boca con una mascarilla para evitar inhalar las cenizas directamente y protegiendo los ojos con gafas de protección tipo máscara.
No permanecer en áreas descubiertas y evitar hacer ejercicio al aire libre son otros de los consejos que se ofrece a la población.
Cuando esté cayendo ceniza, se recomienda cerrar las puertas, las ventanas y toda la ventilación de la casa (chimeneas, calefacción o aires acondicionados).
Quitar la ceniza acumulada de los techos planos y de las canaletas de lluvia, mantener tapados depósitos y cisternas de agua, evitar que la ceniza haga contacto con los alimentos y lavar bien frutas y legumbres, además de no consumir alimentos al aire libre son otras de las indicaciones.
De igual forma, se recomienda limpiar arbustos y plantas y sacudir los árboles si es posible, además de usar la aspiradora, si se tiene, para limpiar muebles y alfombras con frecuencia y recoger con bolsas plásticas la ceniza acumulada y depositarlas en contenedores, evitando tirar estas partículas al alcantarillado público.
Tampoco se aconseja conducir cuando haya ceniza, a menos que sea absolutamente necesario, y si se tiene que conducir con ceniza densa y poca visibilidad se insta a extremar las precauciones y no sobrepasar los 40 km/h.