Los especialistas de pediatría quieren que se incluya a los más jóvenes en los planes de vacunación del Gobierno ya que, a pesar de que no son una prioridad, es la única forma posible para erradicar por completo la enfermedad y evitar los posibles efectos secundarios que esta podría tener sobre los niños y adolescentes infectados.
A pesar de las dificultades y los continuos cambios en el Plan de Vacunación en España, muchos ya han obtenido respuesta ante la gran pregunta de cuándo recibirán la vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, los niños y adolescentes continúan fuera de la mayoría de calendarios por no encontrarse entre la población más vulnerable ante el virus.
En una rueda de prensa convocada con motivo de unas jornadas sobre vacunas, varios profesionales se han unido para dar voz a una demanda de los profesionales de esta especialidad. Los encargados de hacer la petición han sido los doctores María José Cilleruelo, codirectora de las XII Jornadas de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría y miembro del servicio de Pediatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid; Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas y pediatra del centro de salud de Llanera, en Asturias, y María Garcés-Sánchez, pediatra en centro de Nazaret de Valencia.
Francisco Álvarez ha expresado que es un deber moral vacunar a los más jóvenes no sólo porque esa sería la única forma de frenar la propagación sino también porque se podría evitar que los niños y adolescentes que contrajeran la enfermedad tuvieran efectos secundarios graves.
El doctor ha querido recordar la importancia de que toda la población se vacune en el menor tiempo posible y se ha referido al proceso como una obligación moral: "Tenemos que vacunarnos todos". Por su parte, el doctor Cilleruelo ha reconocido que el hecho de que la pandemia no fuera tan mortífera con los niños es uno de los únicos aspectos "menos malos".
Las compañías farmacéuticas ya trabajan en la actualidad en diferentes estudios para determinar el grado de efectividad que los viales tienen en niños y en adolescentes. En palabras de la doctora Garcés "hay que saber cuál es la respuesta especifica que tiene la población pediátrica".