La familia de Kori Parkin-Stovell, de ocho años ha entrado en quiebra después de les hayan retirado el subsidio de vida para discapacitados porque la sanidad ha considerado que el trasplante de su hijo no es tan necesario. El niño se encuentra luchando por su vida en una condición crítica tras las complicaciones del último trasplante de corazón que le realizaron el año pasado.
Además, el Departamento de Trabajo y Pensiones también les ha retirado el automóvil de movilidad, y ahora tienen que depender de los taxis para visitar a su hijo. Por este motivo, un grupo de personas han comenzado a recaudar fondos a través de la red social Facebook. Ya han logrado reunir más de 2.200 libras.
Finalmente, uno de los portavoces ha comunicado que el subsidio será restablecido de nuevo en su totalidad, incluidos los atrasos. Con lo que Kori podrá tener un marcapasos equipado para tratar de mejorar su ritmo cardíaco.