Más de la mitad de los pacientes con Covid-19 que han sido intubados no pueden comer, ni beber bien
Padecen disfagia orofaríngea que les impide alimentarse correctamente
Los logopedas advierten de la importancia de diagnosticar esta disfagia pronto
Más de la mitad de las personas con Covid-19 que han requerido intubaciones prolongadas para ventilación mecánica padecen disfagia orofaríngea, según ha comentado la logopeda del Hospital 12 de Octubre de Madrid y vocal del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), Marga Durán.
Y es que, tal y como ha argumentado la intubación, sobre todo si es prolongada, puede producir disfunción en el aparato deglutorio que impida a la persona alimentarse de forma correcta y segura, debido a que no puede tragar con normalidad.
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Además de la intubación, también hay otros factores que contribuyen a esta disfagia como, por ejemplo, la sedación o el hecho de que estos pacientes llevan "mucho tiempo" sin comer, por lo que han perdido tono de su musculatura.
En este sentido, Durán ha asegurado que diagnosticar esta disfagia en los pacientes que se están recuperando del Covid-19 y tratarla correctamente desde el principio "mejorará" la calidad de vida de las personas y evitará complicaciones importantes como, por ejemplo, la malnutrición y la deshidratación, así como el riesgo de neumonía aspirativa.
Asimismo, en algunos pacientes con Covid-19 que han sido desintubados, la disfagia revierte sola, y a los tres días o una semana recupera su capacidad deglutoria. "Sin embargo, hay casos en los que este problema para tragar de manera eficiente y segura persiste hasta seis meses. Y, entonces, es fundamental que el logopeda intervenga", ha subrayado la vocal del CPLCM.
Hay casos en los que este problema para tragar persiste hasta seis meses
El principal objetivo del logopeda es valorar al paciente para determinar su situación concreta y establecer una terapia individualizada para rehabilitar la musculatura orofacial que permitirá que la persona recupere el tono muscular y su funcionalidad. Asimismo, se encargará de hacer los cambios de textura en la alimentación para facilitar una deglución segura y eficaz.
"En estos pacientes con disfagia, es muy importante controlar la nutrición e hidratación. Para ello, al principio, si no es posible la alimentación oral, se opta por la alimentación parenteral para evitar problemas de nutrición, y se apoya con complementos nutritivos ricos en proteínas", ha comentado Durán.
De manera progresiva, y conforme el paciente vaya recuperando sus funciones deglutorias, se irán introduciendo distintos alimentos, siguiendo las indicaciones del logopeda y el nutricionista. En lo que respecta a la hidratación, la experta ha destacado la importancia de vigilar los líquidos que ingiere la persona, que deben ser agua con espesante o aguas gelificadas, nunca gelatinas.
Pautas para empezar a comer
Antes de marcharse a casa, el profesional de la logopedia también dará pautas a los pacientes y las familias y les informará sobre cómo empezar a comer, los alimentos recomendables y prohibidos o la postura a la hora de comer.
"En logopedia siempre es importante el apoyo de la familia para la mejoría de los pacientes, pero en esta situación que estamos viviendo, es imprescindible la colaboración del principal cuidador del paciente. Son nuestros ojos y nuestras manos en este momento que el paciente no puede recibir un tratamiento tan continuado", ha recalcado Durán,
A pesar de ello, enfatiza, este profesional sanitario continuará realizando seguimiento telefónico del paciente y estará disponible para resolver todas las dudas que el paciente o familiar tengan al respecto de la nutrición y alimentación del paciente.
Finalmente, la experta ha recomendado a los pacientes y familiares que tengan paciencia y sean optimistas porque la función se reestablece, y que sean constantes y respeten las pautas que los profesionales les hayan dado en rehabilitación.
La importancia de la higiene oral
"Hay también que extremar la higiene oral en estos pacientes, ya que la saliva puede transportar gérmenes y pequeños restos que hayan quedado en la boca a los pulmones y causar neumonía. Por tanto, el cuidado oral debe realizarse concienzudamente varias veces al día, insistiendo en los dientes, pero también en las encías, la lengua y el paladar", ha zanjado la vocal del CPLCM.