El infectólogo Oriol Mitjà lanza la voz de alarma por la situación en Segrià por como avanza la transmisión del coronavirus. El hecho de que sea comunitaria añade incertidumbre porque la capacidad para poder detectar todos los casos es más compleja. El experto considera que la situación es por ahora "desconocida" por falta de datos e información tardía. Que en solo una semana hayan aparecido 500 nuevos casos indica que la cadena de transmisión no está controlada.
A pesar de ser consciente de que las medidas de confinamiento van estrechamente ligadas a la actividad económica de una región o país, Mitjà es partidario de reforzar las medidas de confinamiento y proceder al confinamiento domiciliario. En declaraciones en Catalunya Ràdio ha explicado que con las restricciones actuales "sólo se consigue que los casos no salgan del territorio".
La movilidad de los temporeros ha sido un factor que ha impactado en la propagación, según Mitjà, porque viven en alojamientos precarios, "amontonados". Como consecuencia, dice Mitjà, la tasa de contagio puede pasar del 20% al 60%. Como se ha hecho en zonas como Asturias, el experto ha pedido tests masivos inmediatos. "La búsqueda de contactos no será suficiente para encontrar en todos los asintomáticos, seguramente habrá que hacer tests masivos de los temporeros", ha señalado en las redes sociales.
El investigador tiene claro que habrá una segunda ola en otoño y que será "mucho más grave" si no estamos lo suficientemente preparado. "Hemos experimentado sólo una pequeña fracción de lo que el virus puede hacer", ha manifestado.
La realidad es que 20.000 personas en la zona son vulnerables, especialmente las personas mayores. Las autoridades no descartan apostar por un confinamiento domiciliario, al menos para este colectivo, el que puede colapsar las UCI de los hospitales. Torra en el Parlament ha dejado claro que hará lo que manden los expertos. 15 expertos más se han incorporado ya al control del brote.
Los ciudadanos en Cataluña deberán llevar mascarilla en espacios públicos, tanto en el interior como en el exterior y aunque se pueda respetar la distancia de seguridad, a partir de mañana jueves, con el objetivo de evitar nuevos rebrotes de coronavirus como el que está afectando al Segrià (Lleida).
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha dicho este miércoles que ve poco probable otro confinamiento generalizado por el coronavirus y que le inquieta la gestión que está haciendo el departamento de Salud del brote del Segrià.
"El virus está entre nosotros. No estamos en una etapa pos-COVID, estamos en la etapa COVID, pero cualitativamente diferente a hace dos meses porque conocemos el virus y está controlado. Parece poco probable otro confinamiento generalizado ahora, aunque rebrotes está habiendo y va a haber", ha sostenido Collboni en un coloquio en línea organizado por Executive Forum. Lo que sí que ha criticado es la gestión que está haciendo en estos momentos el departamento de Salud de la Generalitat.
"A día de hoy me preocupa mucho y no entiendo que la Generalitat esté diciendo que no tiene recursos sanitarios para gestionar el rebrote del Segrià. Me sorprende que pidan voluntarios a estas alturas de la crisis para cubrir una contingencia como la que tenemos", ha señalado el socialista. Otro motivo de "inquietud" para el primer teniente de alcalde de Barcelona es que no se haya nombrado al nuevo secretario general de Salut Pública desde la dimisión del anterior, hace dos meses.
Para Collboni, los cambios de hábitos por la pandemia que "se mantendrán meses y años" y que afectan a la economía obligan a "encontrar un punto medio entre prudencia y alarmismo", tanto personalmente como a las administraciones. Aún así, ha insistido en que a pesar de la pandemia Barcelona está consolidada como un centro de atracción de inversiones, en especial de empresas tecnológicas, "el único sector que en Barcelona crea empleo neto", ha asegurado. También ha revelado que las previsiones de ocupación turística para este verano han mejorado en las dos últimas semanas y ya se sitúan "en torno al 30 %".
Jaume Collboni ha reiterado la apuesta por el turismo y los cruceros y ha asegurado que con esta crisis "se ha pasado página de la 'turismofobia', pero también se han aprendido lecciones" para replantear el modelo turístico. "Esta crisis va a servir a aquellos que practicaban la 'turismofobia' para comprobar qué quiere decir ciudad sin turismo desde el punto de vista económico. Es un drama", ha señalado el teniente de alcalde socialista, que ha abogado por el turismo de calidad y por que Barcelona sea base crucerista.