La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la primera ola del coronavirus
Así lo aseguraba el director ejecutivo de la organización, Mike Ryan, que ha confirmado que todavía no nos encontramos en una segunda oleada, sino en la mitad de la primera en todo el mundo, según recoge La Vanguardia.
La Asociación de Economía de la Salud (AES) ha avisado, en un proyecto editorial, dirigido por Carlos Campillo y José María Abellán, que todavía queda un "largo periodo" de cohabitación con el nuevo coronavirus, y que se van a necesitar respuestas de salud pública "tan o más determinantes" que en los primeros meses de la primera oleada.
Asimismo, en el trabajo, el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Salvador Peiró, ha subrayado la heterogeneidad tanto de la difusión de la pandemia, como de la irrupción temporal, el daño causado o las fuentes de información. "Aunque hay esfuerzos interesantes, la comparación de las distintas respuestas de salud pública ante la Covid-19 parece muy compleja, pese al desmedido interés por "buscar países o regiones que lo hacen peor que otros", ha dicho.
En este sentido, ha pedido huir de la "reyerta" política en la búsqueda de causas de la pandemia y ha comentado que hay una "estrategia básica" en todos los países, el distanciamiento social.
La OMS ha afirmado que América Latina "se ha convertido en un nuevo epicentro" del coronavirus, con Brasil como país más afectado en la zona, con casi 400.000 casos y 24.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
"Hemos visto muchos países sudamericanos con un número de casos al alza y claramente hay una preocupación en muchos de ellos, pero ciertamente el más afectado en estos momentos es Brasil", ha indicado el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Asimismo, ha señalado que el organismo "toma nota" de la decisión del Gobierno brasileño de usar hidroxicloroquina, un fármaco utilizado hasta ahora para combatir la malaria, para atender los casos leves derivados de la pandemia.
El establecimiento de este protocolo supone una victoria para el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ante los detractores dentro de su propio Gobierno para utilizar un medicamento cuya eficacia aún no ha sido demostrada. Dos ministros de Sanidad han dimitido en menos de un mes por sus discrepancias con el mandatario en relación a la gestión sanitaria frente al coronavirus.
"Apuntamos que las revisiones clínicas llevadas a cabo por organizaciones panamericanas y las pruebas clínicas no apoyan el uso generalizado de hidroxicloriquina para tratar la COVID-19 hasta que los ensayos se hayan completado y haya resultados claros", ha destacado Ryan.
El Ministerio de Salud de Brasil ha informado este martes de que se han registrado un total de 391.222 contagios y 24.512 muertes a causa de la COVID-19, el día en el que el Senado ha aprobado por unanimidad un proyecto de ley por el cual el Sistema Único de Salud (SUS) podrá utilizar camas de la red sanitaria privada para los casos del nuevo coronavirus.
El proyecto ha sido presentado por el Partido de los Trabajadores y en él se estipula la obligatoriedad del sector privado de ceder sus camas a cambio de una "compensación justa", que decidirá el Ministerio de Salud o la Comisión Intergubernamental Bipartita (CIB).
El estado de Sao Paulo sigue siendo el más afectado por la pandemia, 86.017 casos y 6.423 muertes, el alcalde de la ciudad, Bruno Covas, quien hace dos semanas consideró la posibilidad de un bloqueo total de la capital, evalúa ahora la posibilidad de comenzar la reapertura de algunos sectores comerciales, pese a no cumplir con las directrices impuestas por el Gobierno estatal.