La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la nueva subvariante BA.2, de la cepa ómicron, causante del covid-19, es todavía más contagiosa y está impulsando la propagación de la enfermedad en varios países de Europa.
En España, parece verse arrastrada antes de tiempo, dando señales de una nueva oleada pandémica. De confirmarse, sería la séptima. La incidencia acumulada a 14 días ha subido 13 puntos en apenas tres días para situarse esta semana en los 445 casos por 100.000 habitantes.
Francia, Reino Unido o Italia alcanzaron su pico de contagios antes del 20 de enero. En estos países, al igual que en Suiza o en Alemania, se ha vuelto a la tendencia alcista de contagios. Además, la tasa de reproducción, que muestra la media de personas que contagia cada persona infectada en un tiempo determinado, está también por encima de 1 en Bélgica, Grecia, Portugal o Irlanda. Dinamarca, el país europeo donde antes se impuso BA.2, continúa a la baja y no ha cambiado.
A medida que Estados Unidos contempla con precaución el aumento de casos causados por la subvariante BA.2 en Europa, el estado inmunitario de los adultos mayores de 65 años será un indicador clave de cómo afectarán las variantes futuras a Estados Unidos porque repunta dramáticamente el riesgo de resultados graves con la edad.
En el gigante norteamericano, según CNN, hasta 28 millones de personas mayores siguen en riesgo de enfermarse gravemente por covid-19, ya sea porque no están vacunados o lo están sólo parcialmente, o porque han pasado más de cinco meses desde su segunda o tercera dosis de una vacuna.
Tras sufrir la embestida del coronavirus y de las variantes delta y más recientemente ómicron, que dejaron más de 40.000 muertos en la Gran Manzana, las autoridades del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York (DOHMH) han asegurado que, por lo menos "hasta ahora", el riesgo de una nueva expansión mortal de la nueva subvariante BA.2 "es baja".
Apenas hace dos semanas, Nueva York eliminó tanto la obligación de la mascarilla para cientos de miles de estudiantes de escuelas públicas como la política de mostrar pruebas de vacunas para ingresar a establecimientos comerciales y culturales.
Según los Centros para el Control y Prevención de Infecciones de EEUU (CDC), BA.2 representa el 39% de las nuevas infecciones por coronavirus que circulan en Nueva York y Nueva Jersey en este momento. También está asociada con aproximadamente una cuarta parte de las nuevas infecciones en el país.
El grupo más vulnerable a esta variante son los adultos mayores de 65 años, especialmente aquellos que tienen poca inmunidad contra el virus. Esta es la razón por la cual Pfizer y BioNTech solicitaron esta semana a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) que dé luz verde a la cuarta dosis de la vacuna para adultos mayores.
"Es ese grupo el que es más problemático cuando se trata de enfermedades graves, críticas y fatales. No significa que las personas más jóvenes no terminen en el hospital a veces; simplemente no es al mismo ritmo", dijo Jeffrey Shaman, que se especializa en modelar la propagación de enfermedades infecciosas en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.