Nuevos síntomas y secuelas del coronavirus: dificultades al tragar, problemas nutricionales y de masa muscular
La mitad de los pacientes hospitalizados por coronavirus presenta dificultades para tragar
Se investiga su esta dolencia continúa a los seis meses del ingreso
Preocupa también la pérdida de masa muscular y la desnutrición de los pacientes
El 53,1 por ciento de los pacientes hospitalizados con COVID-19 (dificultades al tragar) cuando son ingresados, según los resultados preliminares de un estudio apoyado por Nutricia en el Hospital de Mataró, el centro sociosanitario Hospital de St. Jaume i Sta. Magdalena y el Hotel Atenea, que se medicalizó durante los peores momentos de la pandemia. La OMS ya agregó nuevos síntomas del coronavirus y ahora se pretende que añada esta, que preocupa de forma particular a los expertos que están elaborando este estudio que seguirá a los pacientes del coronavirus.
El trabajo, que se continuará para dar seguimiento a los pacientes, tiene como objetivo evaluar la presencia de disfagia orofaríngea, el riesgo nutricional, las necesidades de tratamiento compensatorio y las complicaciones a los 3 y 6 meses de seguimiento.
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Así, quieren averiguar si los pacientes con disfagia y malnutrición tienen peor pronóstico. El estudio contará con 200 pacientes y estará encabezado por el doctor Pere Clavé, director de Investigación del Hospital de Mataró, Consorci Sanitari del Maresme (Barcelona) y presidente Fundador de la Sociedad Europea de Trastornos de Deglución.
Los resultados ya obtenidos apuntan que el 75,3 por ciento de los pacientes COVID-19 hospitalizados presentan riesgo nutricional y el 27,1 por ciento desnutrición moderada o severa, que llega al 40 por ciento en el caso de los pacientes del centro sociosanitario de mayores. "La prevalencia es muy elevada. Elevadísima. Estamos ante un reto sanitario", ha comentado Clavé durante un 'webinar' organizado por Nutricia bajo el título 'La disfagia como nuevo síntoma del COVID-19', que se ha celebrado este lunes de forma virtual.
Ante estas cifras, el experto ha advertido de que, hasta que no haya una vacuna contra el COVID-19, "es necesario pasar a una actitud muy proactiva en el tratamiento", con el objetivo de evitar las "graves complicaciones" que puede traer la disfagia a los pacientes, como la malnutrición y demás resultados en salud que perjudican la calidad de vida los pacientes.
Clavé ha comentado que desde la comunidad científica se están realizando aportaciones de evidencia para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) valore la disfagia como un posible síntoma asociado al COVID-19, vistas las consecuencias observadas en estudios como este liderado por Nutricia.
Por otra parte, Nutricia va a apoyar el desarrollo de un segundo estudio epidemiológico en Madrid en colaboración con 12 hospitales de esta comunidad, que contará con 200 pacientes post COVID que necesitaron hospitalización en UCI durante la pandemia. Este estudio analizará variables como el estado nutricional, el estado funcional, la masa muscular, la calidad de vida, la morbimortalidad y el gasto de recursos sanitarios.
El trabajo estará liderado por la jefa de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, Julia Álvarez, y la médico adjunto de la Unidad de Nutrición del Hospital Gregorio Marañón, Cristina de la Cuerda.
Por último, durante el último trimestre del año, se pondrá en marcha un estudio que tendrá su foco en la recuperación de la masa muscular a través del análisis ecográfico en 10 hospitales. Para colaborar en su realización, Nutricia realizará una donación de ecógrafos a través de un acuerdo con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
En concreto, se evaluará cómo impacta la intervención nutricional en la recuperación de la masa muscular en pacientes post COVID, que pasaron por UCI o fueron hospitalizados. El análisis de la masa muscular se realiza a través de ecografía, siendo una técnica emergente que puede resultar relativamente económica y que no implica radiación. De esta manera, se puede analizar el estado en el que se encuentra el músculo y la afectación nutricional que puede tener este paciente.