Las neuronas generan un patrón de actividad rítmica sincronizada, es decir, controlan el movimiento ‘conversando’ entre ellas. Así lo ha afirmado un equipo internacional con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El trabajo que ha sido publicado en la revista 'Nature Neuroscience', se trata de un hallazgo que puede abrir una nueva vía de investigación para el diseño de neuroprótesis para restaurar el movimiento a pacientes con parálisis derivadas, por ejemplo, de una lesión medular o un ictus.
Estos dispositivos descodifican el movimiento que el sujeto quiere ejecutar conectando las emociones o el estado de ánimo y lo asisten, bien sea moviendo un cursor de ordenador, un brazo robótico o reanimando los músculos paralizados mediante estimulación eléctrica.
El estudio se ha llevado a cabo en macacos, a través de los que han conseguido identificar patrones de actividad neuronal distribuidos entre muchas neuronas que se mantenían estables durante años.
“Algunos grupos de investigación habían intentado averiguar qué se mantiene estable en el cerebro cuando repetimos una acción, centrándose en la actividad individual de cada neurona y a lo largo de unos pocos días. Nosotros, en cambio, hemos analizado la actividad conjunta de las neuronas durante años", ha afirmado el científico del CSIC en el Centro de Automática y Robótica, Juan A. Gallego.
A través del sistema sensoriomotor, han detallado que implica todas las estructuras y procesos que permiten a los sujetos interactuar con el entorno mediante el movimiento. Es decir, planear el movimiento que se va a hacer, ejecutarlo y monitorizar el estado del brazo para ajustar el movimiento, si es necesario.
"Aunque existen prototipos preclínicos de dichas neuroprótesis, todos tienen el mismo problema: las neuronas que se usan para controlarlos cambian con el paso del tiempo. En este sentido, el experto ha explicado que las neuroprótesis actuales consiguen resultados impresionantes, pero tienen la limitación de que cada día registran la actividad de neuronas diferentes que pueden cambiar la memoria.
"Estos cambios hacen que el paciente sienta que está usando una herramienta diferente, sería como si nos cambiaran de repente nuestra mano por la de otra persona. Nuestros resultados proporcionan una solución sencilla al problema y permiten compensar los cambios en las neuronas que la neuroprótesis registra en días distintos. Así se simplifica su control y el paciente siente que está usando la misma herramienta cada día", ha zanjado el científico del CSIC.