Los bulos sobre el coronavirus no solo se centran en informaciones falsas sobre contagios o recomendaciones a seguir, sino que se está utilizando el alarmismo para hacer negocio.
Hasta la propia Guardia Civil tuvo que alertar de que una cadena a través de Whatsapp en la que se daban algunas recomendaciones, supuestamente de parte del propio Ministerio de Sanidad, para después enlazar a una página web de compra de mascarillas, algo que se ha confirmado es una estafa.
También se han comenzado a registrar los primeros casos de grupos de estafadores que aprovechan el pánico social para acudir a los domicilios de personas mayores con la excusa de realizarles pruebas necesarias. Así, vestidos con uniformes de médicos o miembros de Cruz Roja, aprovechan para robarles, como ya denunció un vecino de Pamplona.
Más allá de las estafas, a través de las redes sociales muchos usuarios han compartido su disconformidad con que algunas empresas se aprovechen de este momento de crisis y alarmismo. Es el caso de Uber, que publicó una polémica oferta aprovechando el brote: “Aprovecha esta semana, quédate en casa y pide Uber Eats” acompañada de un código de descuento llamado “NOTELAJUEGUES”. Una decisión duramente criticada al no tener en cuenta el riesgo de sus trabajadores.
Un pastelero francés ha decidido sacar provecho de esta situación y hacer la versión más golosa del coronavirus, con una partícula comestible del virus totalmente recubierta de chocolate que ya vende en su local. Estos casos y algunos más son la otra cara del coronavirus, una infección de la que muchos están sacando beneficios.